Reunión del Consejo Territorial y Sectorial de la ANC

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Política

Directivos alemanes advierten a Puig de los efectos "fatales" para la economía derivados del proyecto secesionista

Empresarios y ejecutivos expresan su "temor" ante la determinación de la Generalidad de seguir tensando la relación con el Gobierno. "Sólo pedimos que los políticos no nos acaben de matar cuando empezamos a recuperarnos", defienden, al tiempo que desaconsejan a CiU seguir del brazo de ERC.

29 enero, 2014 10:57

El Círculo de Directivos de Habla Alemana (KDF) ha expresado este lunes su "temor" ante el proyecto secesionista y ha advertido de que la incertidumbre acerca del futuro en la UE de una hipotética Cataluña independiente tiene efectos "fatales" para la economía.

KDF, la única asociación existente en España de ejecutivos y empresarios de habla germana, se ha mostrado preocupada por esta cuestión en un encuentro con el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig (CiU), a quien le han planteado sus reticencias sobre todo ahora que parece vislumbrarse la recuperación económica.

"Sólo pedimos que los políticos no nos acaben de matar cuando empezamos a recuperarnos", le ha espetado a Puig un empresario y abogado español asesor de la KDF. "La inversión es tremendamente temerosa" ha advertido, y ha asegurado que una Cataluña fuera de la UE en caso de secesión "pone los pelos de punta".

"Cuidado con los tiempos y con los compañeros de viaje"

"No le puedo pedir que abandone el proceso porque no sería democrático, pero creo que no es el mejor momento", ha indicado este empresario, quien le ha reprochado el pacto de estabilidad en el Gobierno autonómico entre CiU y ERC. "Cuidado con los tiempos y con los compañeros de viaje que cogen", ha advertido.

La intervención del asesor de la KDF ha sido la única que ha logrado arrancar los aplausos de los cerca de 80 empresarios que se han citado con Puig. Por su parte, el presidente de esa asociación empresarial, Andrés Gómez, ha emplazado a Gobierno y Generalidad a sostener el diálogo y alcanzar una salida pactada a la crisis política desatada por el independentismo.

Puig se ha visto en la necesidad de justificar, primero, "el pacto CiU-ERC" que, según el convergente, "no tiene por qué ser demonizado", y segundo, ha admitido que el proyecto separatista deja intranquilos a los empresarios, pero ha argumentado que "la mayoría del Parlamento [autonómico] defiende lo que una mayoría ciudadana ha manifestado en las calles: la posibilidad de convocar una consulta soberanista".

El dirigente independentista ha pedido a los empresarios "el beneficio de la duda", puesto que, no en vano, estamos ante un "reto inédito en Europa". "Si alguien pretende que una voluntad mayoritaria y expresada democráticamente no se tenga en cuenta, creo que hay alguna contradicción con la propia génesis de la UE", ha zanjado Puig, quien de todos modos asegura que Cataluña seguirá en el euro y en la UE.