El coordinador general de IU, Cayo Lara

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Política

Mas y Junqueras, desconfiando entre sí

CiU y ERC están de acuerdo en formar un gobierno de coalición. Pero no saben cuándo. Por lo tanto, en realidad no están de acuerdo. Desean un nuevo ejecutivo para mejorar su imagen. Pero no quieren cambiar de política, ni en sanidad, o sea que sueñan con lo que es imposible. Una mejora de la imagen de Mas perjudica a Junqueras, y viceversa, afectando la expectativa de voto.

23 diciembre, 2013 03:47

ERC quiere entrar en un nuevo gobierno y CDC está de acuerdo, si bien hay serios problemas de fecha. Pero la situación catastrófica de la Consejería de Salud obliga a no esperar demasiado. Mas querría fabricarse una mejor imagen personal, pero no sabe como, dado que no quiere cambiar de política ni de retórica.

Mas necesita hacer creer que puede ser un gestor eficaz, cosa que ha demostrado no ser. ERC quiere lograr una imagen de partido de gobierno para superar en voto a CiU y hacer a Junqueras presidente. No encuentran la manera de que sus deseos sean complementarios, porque efectivamente son suplementarios: gana uno o lo hace el otro.

No quieren ni pueden elaborar una política de gobierno nueva -si es que hay alguna- mientras ven que favorecer la imagen de uno de los dos líderes significa debilitar la del otro. ERC está decidida a controlar más territorio, en solitario, con las elecciones municipales. Son unos comicios en los cuales el PSC puede recibir una fuerte reprimenda, pero no en beneficio de CiU, sino de ERC.

Aparición de "independientes"

Tampoco se tiene que desestimar que la suma de Mas y Junqueras haga perder peso tanto a CDC como ERC. Hay que tener presente que, justificadamente, ERC no tiene imagen de partido de buen gobierno. En los tiempos del tripartito fue un desastre.

Por eso, Mas y Junqueras también han considerado la posibilidad constituir un gobierno donde sólo se integrarían pretendidos "independientes" en realidad cercanos a ERC, así como a ICV-EUiA e incluso al PSC. Pero, en este último caso, sin el consentimiento del partido. Para poner un ejemplo, se citó el nombre del economista y tertuliano Germà Bel. Fue o es del PSC. La posición original era precisamente la contraria: querer sólo a militantes de CDC y de ERC. Mas y Junqueras pasan de un extremo a otro en segundos.

Querer reproducir la fotografía que se hicieron en la Generalidad todos los partidarios de la consulta parece muy temerario. Cuesta creer que esto pueda generar confianza en un país que, por culpa de Mas, está polarizado por todas las barbaridades imaginables. La necesaria reconciliación pasará por reformulaciones, no por una fotografía puntual e improvisada, La prueba es que la red de propaganda mediática de la Generalitat ha tendido a olvidar aquella foto. En cambio, las fuerzas contrarias a la consulta se hartan en recordarla.

Usar más tarde el efecto de un nuevo gobierno

Una fuente de ERC admite muchas cosas, de manera muy cruda: "Tenemos a nuestros seguidores (los independentistas) eufóricos por la consecución de la doble pregunta. Todos creen que a partir de ahora "entre todos lo haremos todo" (viejo y satisfecho adagio nacionalista). A comienzo de la semana pasada incluso nosotros nos lo creíamos. Ahora hemos visto que entramos en una fase muy crítica. Si esto se percibe, el independentismo puede empezar a recular bastante rápidamente y además perder la posibilidades de crear, cuando Madrid reaccione, un nuevo efecto de defensa, como lo es un cambio de gobierno".

Ciertamente, hay un empacho de contradicciones. Los clásicos dirían que todo ello es una gran "contradictio in terminis", es decir, como querer encontrar agua seca o una luz oscura.

Nuevo gobierno si, nuevo gobierno no

Toda la semana pasada Mas y Junqueras estuvieron en contacto permanente. Inicialmente acordaron anunciar un gobierno de coalición el 14 o el 21 de enero. Después decidieron guardarse esta carta para usarla en un momento todavía más crítico. Por ejemplo, cuando el Tribunal Constitucional anule alguna decisión de la Generalidad en relación a la consulta. Seguirlo fue agotador. Este artículo tuvo que ser reescrito media docena a veces.

Asusta mucho que en ningún momento ninguno de los dos dirigentes, o de los dos partidos, propusiera un cambio de política en algún tema de gestión. Nada sobre economía. Nada en sanidad. Nada en enseñanza. Nada en cultura. Cuando se forma una coalición en un país serio, como acaba de pasar entre democristianos y socialdemócratas alemanes, y antes entre conservadores y liberales británicos, hay discusiones sobre políticas concretas. Se acaba en acercamientos mutuos.

Coalición sucia y demagógica

En las conversaciones de la semana pasada entre Mas y Junqueras no ha habido nada de esto. Es un punto respecto al cual han coincidido todas de fuentes, de colores variados.

En consecuencia, es toda la estructura de poder de la Generalidad la que queda embrutecida. Si los partidos no sirven para aplicar políticas conocidas y apoyadas por la ciudadana, ¿para qué sirven? Han mentido tanto diciendo que la única solución a todo es la independencia que incluso han olvidado qué es la política en cuanto que servicio real a los ciudadanos.

Complicaciones e interacciones

Lo que expondré, si soy capaz, es de una complicación y unas interacciones inmensas. No es fruto de ningún análisis deductivo, sino inductivo, en base a informaciones concretas y precisas, procedentes esencialmente de la propia CDC.

Hay abundancia de datos y de anécdotas. Acreditan un desbarajuste general, en particular en la Consejería de Salud, junto con una clamorosa ausencia de propuestas realistas.

"Estamos empantanados y no vemos ninguna vía de salida. No puede haber ninguna solución sin antes formular nuevos planteamientos, pero hoy son muy difíciles de exponer y de asumir", me dice una fuente. En realidad, como acabo de escribir, Mas y Junqueras ni hablan de ningún cambio.

Tontos contra La Vanguardia

Toda esta aburrida farsa sería inasumible por la ciudadanía si no fuera por el camelo consistente en decir que todo es culpa de "Madrit". Cuesta creer que todavía haya bobos capaces de tragárselo.

El camelo caería por su propio peso si no fuera por el control mediático creado desde la Generalidad. En este tema ha habido una excelente noticia. Es la llegada de Màrius Carol a la dirección de La Vanguardia, tal y como avancé en primicia hace unas semanas.

Los corsarios de CDC ya ha reaccionado en contra. En un chat de CDC un tonto rabioso ha escrito "el botifler Carol ha actuado". Es la típica reacción de los burros contra el mensajero que trae noticias que no gustan, como una reciente y aclaratoria encuesta.

Un calendario trastornado

Hace una semana todo parecía dat y bendecido con la entrada de ERC en un gobierno muy remodelado, a mediados de enero. Este diario informó en solitario.

Aquel análisis continúa siendo correcto, si bien ha habido inmensas discrepancias respeto las personas y sobre todo en relación a la fecha de constitución del nuevo gobierno. En todo caso, tanto CiU como ERC tienen asumido que no habrá consulta. Les descompone pensar en cómo tendrán que actuar ante una realidad que ellos han estado negando, cínicamente.

Víctimas de sus propias mentiras, se preguntan si se tiene que constituir un gobierno basado en la ficción de la consulta, porque decir la verdad haría enloquecer al electorado independentista. O bien tienen que concebir otro gobierno para preparar las elecciones que -se las bautice de plebiscitarias o no- determinarán quién será el nuevo presidente de la Generalidad.

A meses de unas elecciones inevitables

Mas y Junqueras saben que tienen que constituir un gobierno que tendrá que convocar elecciones, a pesar de que no pueden concebir una nueva política, imprescindible para mejorar su deteriorada imagen. Tendrán que continuar la misma política que ha hecho perder expectativa de voto a Mas. Tienen razones para tener miedo.

Mas puede arrastrar hacia abajo a Junqueras, mientras que no parece que Junqueras o bien Mas puedan empujar al otro hacia arriba, como no sea una pizca. En sanidad es donde se ve mejor y donde el ajetreo ha llegado a cotas muy delirantes, como se expondrá.

"Se dan circunstancias muy pintorescas -me dice una muy alta fuente- como que en las negociaciones ha resultado que un día Mas ha dicho una cosa y Junqueras ha estado en contra. Pero al día siguiente Junqueras podía decir lo mismo que dijo Mas y entonces fue este el que discrepaba. Lo que ambos compartían era inseguridad y miedo. Más que ante un enfrentamiento político de fondo estamos en una ceremonia de la confusión permanente. Después de un año de grandes planteamientos maximalistas ahora nos encontramos en un vacío inmenso. Han estado tanto tiempo diciendo que sólo contaba la consulta que ahora se lo han acabado creyendo, cuando no es verdad. Pierden voto por temas mucho más sentidos y vitales, como son la salud y la economía, pero de esto ni toman atención".

Un nuevo paradigma

La fuente también cree que Rajoy está cansado del teatro hecho por Mas y sólo actuará cuando la Generalidad traspase una línea roja en el terreno jurídico.

Esto ha hecho que tanto Mas cómo Junqueras busquen estar de acuerdo sobre el calendario que estarán obligados a seguir cuando se vea que no hay consulta. Se tendrá que ir a elecciones anticipadas, quizás el día 9 de noviembre en que querían hacer la consulta. O antes.

El gran estudioso de la ciencia Thomas Kuhn diría que, después del largo espectáculo de elaboración de las preguntas de la consulta, estamos ante un nuevo paradigma, respecto al cual CDC, ERC y la propia Generalidad están desconcertados. Junqueras y Mas también dicen que estamos en una nueva etapa, pero no cambian nada.

Homs buscando un consejero y más

En este panorama la Consejería de Salud es el elemento más penetrante, por el estado caótico en que se encuentra. Esto hunde el deseo de Mas de mejorar su imagen, sobre todo si no se cambia de política, cosa que no quiere ni puede. Aun así, tendría que hacerlo, porque cuando falta un año para unas elecciones todos los partidos siempre empiezan a prepararse, tapando las principales vías de agua.

Ha llevado a cabo todo lo contrario. Ha conseguido que, con una carencia de vergüenza y de dignidad inmensas, ERC haya asumido el destrozo de la sanidad pública efectuada por Mas. Ahora ERC está incluso dispuesta a asumir responsabilidades en este campo.

Como prueba de que habrá cambios de personas, el consejero de Presidencia, Francesc Homs, está efectuando, desde hace días, llamadas a dirigentes y cuadros de sanidad, todos ellos militantes de CDC. Se les pide: "¿Estarías dispuesto a ocupar un cargo en la Consejería de Salud?". No se les da ninguna precisión, diciéndoles que, si llega el caso, les volverá a llamar.

Ruiz hacia la salida

Me informa uno de los afectados, que me da el nombre de otros dos compañeros suyos también contactados por Homs. Fuentes sanitarias, tanto de CDC como no, me lo confirman.

Por lo tanto, se afianza el camino hacia la puerta de salida de Boi Ruiz, que revelé hace pocos días. La novedad más sorprendente es que ERC desea implicarse en el tema sanitario, sin que esto presuponga ningún cambio de política. La falsa imagen de reformista que ERC quiso dar se va a pique.

Una Generalidad paralizada

Pregunto a un funcionario de la Presidencia de la Generalidad si ha apreciado algún movimiento que lo corrobore.

La respuesta es mejor de lo que esperaba: "En la Plaza de San Jaime nadie pega golpe de forma continuada ni ordenada, excepto el martes en que hay consejo y la patética rueda de prensa de Homs. La palabra sanidad y remodelación de gobierno está prohibida, pero yo creo, a base de un cúmulo de indicios, que el entorno a Mas y las muchas reuniones con ERC sólo tratan de esto. Qué se hace en sanidad y qué nombres prevalecen tiene tanta importancia, o más, que todo el resto de temas".

Cambio cosmético, no de política

Todas las fuentes indican que, en sanidad, como en todo, se tratará de un cambio cosmético, en absoluto de buscar una nueva política. Sólo se intenta enmascarar la gravísima situación de la sanidad pública con un mero vals, o quizás tango, de nombres. Por primera vez aparecen aspirantes (o aspirados) de ERC, partido que nunca ha tenido a nadie presentable en el campo de la sanidad. Queda probado que ERC asume los recortes. Por lo tanto, su hígado es tan grande como el de los convergentes. De reformismo, nada de nada.

Cuesta creer que la primicia de este diario indicando que, según datos estadísticos oficiales, en 2012 aumentó la mortalidad en un 5,3% no interese a nadie, ni partidos ni medios de comunicación. Una única excepción ha sido el Sindicato de Médicos de Cataluña. Ha efectuado una encuesta entre médicos, acreditando que cerca del 80% de estos creen que aquella mortalidad en masa tiene por única causa los recortes sanitarios de Artur Mas, Mas-Colell y Boi Ruiz. Sólo este diario digital lo ha expuesto.

Hay que añadir que desde 2007 al 2012, los índices de mortalidad en Cataluña estaban estabilizados o bajaban en porcentajes superiores al 2%, a pesar de que en aquellos años ya se había manifestado la crisis.

Nombres de posibles responsables de Salud

La expresión acabada de usar de vals, o tango, de nombres tiene que ser acreditada. Nada más fácil. Manos a la obra. Ahora bien, antes hay que hacer una precisión. Consiste en que Boi Ruiz está muy enfrentado al director general del Instituto Catalán de la Salud, Joaquim Casanovas y también a su jefe de gabinete, Jaume Tort, antiguo líder de un proyecto de turismo sanitario. No lo quiero aliñar con notas de color, pero podría. Todo lo que encarna o rodea a Ruiz parece infumable.

Entre viaje privado y viaje privado a América Latina, parece que para buscar trabajo, Ruiz ha estado intentando sustituir a Casanovas y a Tort, por razones diversas y diferentes. Por lo tanto, las gestiones de Homs y otros pueden contemplar la necesidad de encontrar nombres para cargos diversos, no necesariamente de consejero.

Albert Ledesma y Antoni Trilla

Específicamente para sustituir a Boi Ruiz suenan sólo dos nombres, si bien no veo ninguno seguro. Posiblemente, el más potente es el de Albert Ledesma, originario de Taradell, como Homs, así como amigo y vecino de este. Es un viejo militante de CDC. Boi Ruiz le designó responsable de un programa de prevención y atención de la cronicidad.

Hace poco, Ruiz también ha designado a Ledesma miembro del consejo asesor del propio Mas, denominado "por la sostenibilidad y el progreso del sistema sanitario" donde todavía figura el imputado Josep Prat, que fue la pieza clave. Ledesma también fue fundador de la primera entidad de base asociativa (EBAS). Fue un intento de privatizar un centro de asistencia primaria (CAP) de Vic.

El otro candidato de CDC para sustituir a Ruiz parece que está peor situado. Se trata de Antoni Trilla, jefe de Epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona. Ha apoyado al director general de aquel centro, Josep Maria Piqué, en la política de privatización de la gestión del Clínico. Por supuesto, Trilla figura en la lista de una veintena larga de médicos del Clínico que ganan más de cien mil euros al año. A ver si Trilla habla y, como epidemiólogo, nos explica el incremento en un 5,3% de la mortalidad, en 2012. Una mayoría de médicos ya se ha pronunciado, indicando como causa los recortes.

Los candidatos de ERC

Los dos principales candidatos de ERC para el cargo que sea en la Consejería de Salud son Manuel Balcells y Gràcia Ferrer. El primero es un traumatólogo que en 2006 y durante sólo 23 días fue consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información. Antes y durante dos años fue director de Estrategia y Coordinación de la Consejería de Salud, con Marina Geli y siempre dentro de la cuota correspondiente a ERC. La mayor parte de su actividad profesional la ha llevado a cabo en el hospital de Granollers, ciudad donde también fue regidor, siempre con ERC.

En cuanto a Gràcia Ferrer es una poco conocida psiquiatra de Vic que desde el año pasado preside la sectorial de sanidad de ERC, partido en el que milita desde hace diez años.

Dado que, como he expuesto, pronto puede haber (o no) una retahíla de cargos a cubrir a la Consejería de Salud, también hay que destacar otros dos nombres, siempre según fuentes de la Consejería.

Una Consejería destruida

Uno es el de Montserrat Vendrell, actualmente directora general de BIOCAT, la organización que coordina la biotecnología y la biomedicina. La otra es Candela Calle, directora general del Instituto Catalán de Oncología (ICO), una empresa pública de la Generalidad.

Precisamente porque ambas profesionales parecen serias cuesta imaginar que se metan ahora en la vida política, donde no hay seriedad.

Boi Ruiz puede dejar la Consejería en escombros. Ha perdurado por la pasividad de prácticamente todos los partidos políticos y por viejas estructuras de vergonzoso control de los sindicatos dichos de clase (¡y de qué clase!) en la sanidad. Ya di todos los detalles de las alucinantes subvenciones que desde hace años están recibendo los sindicatos sanitarios de la propia Generalidad.

Un consejero ausente, en el limbo

Después de tanto discurso retórico irracional y maximalista, CDC y ERC no son capaces de pensar de manera racional ni realista. Siendo las cosas así, el futuro gobierno puede empezar (no se sabe cuándo) de manera peor que el anterior.

Hay mil pruebas. Por ejemplo, jueves la diputada autonómica socialista y ex consejera de Salud Marina Geli presentó una interpelación y una moción parlamentarias sobre salud mental. Tenía delante un consejero Ruiz que parecía estar en el limbo. Se le veía agotado y ausente, así como nada atento al tema.

La salud mental, hundida

Por lo tanto, Geli dio datos escalofriantes, sólo sobre la salud mental en Cataluña. A lo largo de su vida, los hombres catalanes tienen un 20% de riesgo de contraer una enfermedad mental y el 25% las mujeres. A pesar de esta barbaridad, se ha rebajado el presupuesto para la atención psiquiátrica a un ridículo 9,3%, olvidando también que dos de cada cinco casos de incapacidad lo son por problemas de salud mental.

Me dicen que quien está encargado de elaborar un plan de salud mental de la Generalidad es Albert Ledesma, el amigo de Homs. Hace semanas, Mas anunció enfáticamente aquel programa, diciendo que sería el mejor del mundo. Si Mas continúa expresándose así, le puede caer encima el Palacio de la Generalidad. Mentiras tan grandes no hay viga que las soporte.

Cataluña no es Gran Bretaña

El domingo, día 15, leí, en el magnífico Sunday Times como tema de portada una gran información sobre la disminución de la falta de atención y el aumento de la mortalidad, en los fines de semana, que se daba en los hospitales del servicio nacional de salud británico (NHS).

Afirmaba que su denuncia había conllevado una reforma inmediata. Se resolvía el tema. La presencia de los jefes de departamento, las pruebas diagnósticas y las visitas a los ingresados por médicos sénior serán iguales que durante los días de semana.

¿Alguien se imagina al destrozador Ruiz o a su sucesor tomando una medida así? ¿Se tiene que votar a esta gentuza? ¿Puede ser que formen un gobierno que mantenga el inmenso desbarajuste existente en la Consejería de Salud?