Los avances tecnológicos repercuten en casi todas las facetas de la vida, también en el arte de ligar. Cada vez más, el primer contacto entre personas se produce a través de aplicaciones de citas. Y entre todas ellas hay una muy conocida y polémica: Adopta un tío. Lo de polémica es por el nombre, pero también por su funcionamiento, dado que en esta plataforma ellas actúan de clientas y ellos son productos.

Ni imaginar quiero lo que acontecería si fuera al revés. Seguro que Ada Colau organizaría una campaña contra tan monstruoso invento. Sin duda, los protagonistas machistas de su vídeo denuncia hablarían en español y el seny se representaría en catalán. Lástima que la app sea de origen francés. Por ahí se le desmontaría el mensaje a la alcaldesa equidistante.

Con respecto a la situación en las calles de Cataluña, no sé si es por el frío o por aburrimiento del independentismo activo, van recuperando la normalidad con el paso de los días. Sin embargo, algunos grupúsculos resisten contra viento y marea cortando algunas calles a horas determinadas. Están integrados por, al menos, tres tipos de CDR, aunque se me puede escapar alguno. Las formas y los objetivos --fastidiar al personal-- de todos ellos son los mismos, pero el fondo es muy distinto.

Primero, hay un grupo de fieles dispuesto a todo para comer helado de vainilla de postre. La fe mueve montañas, y con ellos me temo que no podrán ni las inclemencias. Después hay otro sector de CDR faltos de cariño que ven en estas trobades un lugar donde relacionarse y sentirse parte de algo, en este caso la lucha por la independencia. Ya se sabe que las relaciones sociales aumentan la vida, y la edad media en estas movilizaciones es tirando a elevada. Finalmente, me consta que en estas concentraciones también hay personas favorecidas --como explica Piketty--. Es decir, los que menos preocupaciones tienen son quienes más las causan a los demás.

Sospecho que a todos estos grupos de CDR tan diferenciados les iría bien descubrir las apps de citas. Es más, propongo que se cree una: Adopta a un CDR. Estos individuos son gente muy comprometida, son creativos y, además, no fallan una predicción meteorológica --la tecnología rusa es muy fiable--. No hay una Diada independentista que llueva a mares; siempre que se manifiestan hace buen tiempo. Por si fuera poco, después de casi 40 días cortando la Meridiana en Fabra i Puig, la policía decidió desalojar la vía… y al día siguiente se puso a llover. Fabuloso. Digno de estudio. Y son tan tiernos, todos agrupados en rebaño para cruzar los pasos de peatones como alternativa al bloqueo de calles… Un partidazo.

Por cierto, en esta app sí que tendrían cabida todos y todas sin líos ni polémicas, porque ellos sí son un producto, un producto roto del independentismo.