Acciona termina mañana miércoles su servicio en el transporte urgente de Aragón con una solemne chapuza: dejará tirados cinco millones de euros en ambulancias por las calles de la comunidad. Sí, las dejará en la vía pública, a merced, quizá, de cacos cualquiera, de los okupas o de los chatarreros que trabajan el metal. Según documentación interna a la que ha accedido este medio, la rimbombante UTE Transporte Sanitario de Aragón --Acciona y Ambunova-- instruye a sus 500 trabajadores en la región aragonesa para recoger los enseres de cada de una de las 100 ambulancias, registrar el cambio de manos, vaciar sus taquillas y dejar los vehículos en lugares designados. Ubicaciones que son, en su mayoría, la calle.  

La instrucción interna sería un documento absolutamente convencional y anodino de un mero traspaso de poderes empresarial al siguiente adjudicatario del servicio, Ambulancias Tenorio, salvo por un extremo: Acciona dejará sus vehículos en la calle. Sí, unidades de 70.000 u 80.000 euros con equipos de electromedicina quedarán aparcados como un vulgar automóvil abandonado o sin base, como reza el volante interno, por todo Aragón. 

Nada de una reunión formal con Tenorio, traspasarle las llaves y oigan, aquí nos tienen para lo que nos necesiten, éstos son sus 100 vehículos sanitarios si los precisan. No. 100 ambulancias con medicación de pacientes en la calle a la espera de contratar a una tercera empresa que las recoja y las lleve a las bases de su nuevo adjudicatario. Los trabajadores, sin querer responsabilizarse de esta rotura de la cadena de custodia de vehículos que llevan a personas que, en ocasiones, se debaten entre la vida y la muerte, son sabedores de que se les puede caer el pelo. 

Una inversión de cinco millones tirada y repartida por toda la comunidad aragonesa. Las malas formas de Acciona, un mal perder incompatible con su eslogan empresarial de business as usual, parece que no han llegado a los oídos de la sede central de Alcobendas (Madrid), donde deberían tomar nota, recoger ordenadamente las unidades y depositarlas donde convenga. Se trata, señores de Acciona, de vehículos sanitarios de traslado de pacientes urgentes, no de envoltorios de takeaway de Glovo que puedo arrojar aquí y me olvido. 

Una parte esencial, fundamental, del sistema sanitario, tirada junto a un parque donde juegan los niños, un polígono o una autopista. Con fármacos almacenados y sin control alguno. 

El gran abandono de ambulancias de Acciona no es anecdótico. Simboliza una retirada del sector healthcare que los Entrecanales jamás se creyeron. Preveían unos márgenes que jamás lograron, pues el sector de las ambulancias es, contra lo que pudiera parecer, a la vez nido de alta especialización y tumba de los gigantes multiservicios. Los márgenes son tan escasos que tienes que jugar aquí y recortar allí. Mandan los halcones: las ambulancias son un sector harto complejo. No todo el mundo sabe moverse en él. 

La cotizada entró, no le cuadraron los números y salió. Totalmente respetable como estrategia empresarial, claro. Pero Acciona se retira de Aragón con una ristra de sanciones del Servicio Aragonés de Salud (El Salud) por ofrecer un más que mejorable servicio. Con dos huelgas indefinidas, una de ellas aún en marcha. Y ahora, dejando tirados sus vehículos por todo el territorio. Son actitudes impropias de una multinacional de la categoría del conglomerado que denotan un mal perder. 

Y eso que su heredero, la andaluza Ambulancias Tenorio, ha captado el contrato con todo tipo de añagazas para camuflar que no cumplía los requisitos. Incumplía lo exigido y, encima, dividió su aval en dos, fichando a un banco chipriota, porque el sector financiero tradicional ya le cierra las puertas. Huelga decir que con estos mimbres en la comunidad vecina, los problemas en las ambulancias solo han hecho que empezar. Pero todo ello no es óbice para que toda una Acciona actúe como una cadena de franquicias cualquiera y deje tirado su fondo de negocio sanitario por toda una región del primer mundo. ¿Y su excelencia? ¿Y su autoexigencia? ¿Y las ISO de las que presumen habitualmente?

Ni es elegante, ni es de recibo, ni debería pasar desapercibido para las autoridades sanitarias. Al contrario, solo da alas a los partidarios de internalizar las ambulancias en toda España, que los hay, y mancilla la trayectoria de los que, trabajando desde empresas externas, ofrecen un servicio cinco estrellas a la administración, que también existen. 

Por ello, señores de Acciona, desvincúlense del sector si lo desean, por favor, pero no lo deslustren con sus lamentables pataletas o su deficiente organización.