La autora Ari Grau / CEDIDA

La autora Ari Grau / CEDIDA

Pensamiento

“Ser normal es bonito”

En ‘Dieta Keto’, la emprendedora Ari Grau cuenta cómo tocó fondo tras sufrir obesidad desde pequeña y cómo decidió darle un vuelco a su vida para vencer la adicción al azúcar

7 mayo, 2023 00:00

Ari Grau (Granollers, 1984) ha sido siempre una foodie. De pequeña se recuerda subida al taburete de la cocina haciendo de pinche para sus padres, y ya en los años de universidad —estudió ADE en la Pompeu Fabra porque creyó que era la carrera que le abría más oportunidades de futuro— le gustaba invitar a sus amigos a cenar a casa después de pasarse la tarde entera cocinando recetas nuevas. Pero Ari también conserva otros recuerdos de juventud: el de haber sido siempre la gordi de la clase, el bullying de sus compañeros, y el de estar totalmente enganchada al azúcar. “Chocolatinas, galletas, mermeladas... escondía los envoltorios debajo de la basura para que nadie los viera. Porque si no se ve, es como si no existiera”, explica esta emprendedora y experta en márketing.

Al terminar la carrera, Grau entró en la multinacional Henkel, donde se quedó más de 10 años, cuatro de ellos en Hamburgo, donde llegó a ser directora de marcas internacionales. “Mis compañeros de oficina no imaginaban que me pasaba el día entero pensando en la chocolatina que guardaba en el bolso o en esa bolsa de patatas que tenía en el armario de la cocina”, admite.

'Dieta Keto', el libro de Ari Grau

'Dieta Keto', el libro de Ari Grau

Exceso de azúcares y aditivos que enganchan

La experiencia en Henkel le encantó, pero a ella lo que realmente le gustaba era la cocina, el mundo foodie, así que de regreso a Barcelona dio el salto y fichó por una multinacional especializada en elaboración de pan y bollería industrial. “Trabajaba en alimentación, mi sueño, pero a la vez me sirvió para abrir los ojos, le vi las tripas al sector”, explica.

A Grau le sorprendió la cantidad de aditivos y azúcares innecesarios que se añaden a estos productos para hacerlos “tan palatables” y deliciosos, “haciendo que quieras comer más y más”. “Entendí entonces mi relación con la comida, sobre todo con el azúcar”, recuerda la emprendedora. En los últimos años se había engordado tanto que ya le daba vergüenza mirarse en el espejo o hacerse fotos. Pero no fue hasta unas vacaciones familiares en verano de 2019, con su madre insistiendo todo el rato para que saliera en las fotos, que se vio tal y como era. “Toqué fondo”, reconoce Grau, que hasta entonces no se había dado cuenta de que sufría “una relación tóxica con la comida” y depresión. En los últimos años había probado todo tipo de dietas milagro, pero a ella no le funcionaba, porque “a una foodie”, “a una persona que le gusta comer, saborear la comida, no puedes decirle que sustituya una comida por una barrita energética o un batido”. Ver cómo su voluntad decaía y volvía a ganar peso la deprimía aún más.

Perdió 17 kilos en dos meses

Sin embargo, había una dieta que todavía no había probado, y que había estado estudiando a fondo antes de esas vacaciones. Se trataba de la llamada dieta keto, que en 2019 ya empezaba a ser muy popular en Estados Unidos. “Verme en las fotos de mi madre me sirvió de punto de inflexión”, recuerda.

La clave de la dieta keto es “comer grasas para perder grasas”, explica Grau, que acaba de publicar Dieta Keto (Amat, 2023), un libro donde cuenta su experiencia personal con la obesidad y las ventajas de la dieta keto, también conocida como alimentación cetogénica, la única que a ella le ha funcionado (perdió 17 kilos en dos meses y se ha mantenido en un peso saludable desde entonces). Por otro lado, explica la teoría que hay detrás de este estilo de vida y adjunta un recetario de cocina basado en los principios de esta dieta.

Azúcar por grasa

“Imagínate que el cuerpo humano es como un coche híbrido, puedes hacerlo funcionar con glucosa (azúcar) o grasa. Toda la vida lo has hecho funcionar con glucosa, pero resulta que puede funcionar con grasa”, explica. Aceite de oliva, queso, manteca, frutos secos, mayonesa… todos esos alimentos que mis dietistas anteriores decían que limitara, ahora los podía tomar sin miedo”, añade.

Por el contrario, la dieta keto implica reducir la ingesta de fruta, hidratos de carbono y cereales —pan, arroz, pasta—, ya que durante la digestión se convierten en glucosa. “Eso implica convertirte en una alquimista en la cocina”, comenta Grau, que ha creado una base de pizza a base de pollo desmechado, huevo y queso mozzarella.

Viral

Sus creativas recetas “para adelgazar” llamaron la atención de sus amigos, que durante la pandemia empezaron a llamarla para que se las contara por teléfono. Para contentar a todo el mundo, Grau abrió una cuenta en Instagram para compartir recetas y ventajas de la cocina keto, y enseguida se volvió viral. Hoy por hoy, Ari Grau (@keto_aove) tiene 120.000 seguidores en esa red social y 140.000 en TikTok. “Fue así como me descubrió la editorial. Gracias a Instagram soy autora”, se ríe.

Su afán por emprender no se quedó aquí. Ha creado su propia marca de aceite de oliva virgen (su familia tiene olivares en Tarragona) y junto a otros tres socios ha montado Impossible Bakers, una empresa de pastelería baja en azúcares y carbohidratos de entrega a domicilio, con sede en el Maresme. “A la gente con diabetes les hemos abierto un mundo”, explica la reconocida empresaria e influencer. “Al principio me daba apuro decir que era influencer, pero es la verdad. Soy un canal de difusión. Y a mi comunidad les gusto porque soy transparente y me muestro natural”, comenta. En su Instagram aparece sin filtros ni retoques, y nunca promociona productos que van en contra de sus principios. “Al final, lo que intento decir a la gente es que ser normal es bonito”, concluye.