El 12 de mayo de 2005, Pilar Ruiz Albisu, madre de Joseba Pagazaurtundúa --el jefe de la policía local de Andoáin (Guipúzcoa) asesinado dos años antes por ETA-- escribió una carta en la que criticaba al entonces líder del PSE-PSOE, Patxi López, por la política de acercamiento del Gobierno a la banda terrorista y a su entorno político de la mano del presidente Zapatero para abrir un “proceso de paz”.
Ruiz Albisu apelaba a la “dignidad” y a no caer en las “trampas” de los violentos. “Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son”, reprochaba a Patxi López la madre del policía ejecutado de cuatro tiros descerrajados a bocajarro en un bar de su pueblo.
Este lunes --16 años después--, con motivo del décimo aniversario del anuncio de ETA del “cese definitivo de su actividad armada”, el coordinador general de EH Bildu y exterrorista, Arnaldo Otegi, leyó una declaración en la que trasladaba su “pesar y dolor” a las “víctimas causadas por la violencia de ETA”. “Sentimos su dolor y, desde este sentimiento sincero, afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido”, añadió. Aunque en ningún momento pidió perdón, ni se mostró dispuesto a colaborar en los 315 asesinatos que siguen sin resolver.
Patxi López --hoy secretario de Memoria Democrática y Laicidad del PSOE-- se apresuró a aplaudir las palabras de Otegi. El exlendakari calificó de “avance” el discurso del líder del nacionalismo radical vasco. “Valoramos positivamente que reconozcan el sufrimiento”, dijo López. “Hay una especie de enmienda a lo que fue su propia existencia, a lo que fue su propio papel en el pasado como sostenedor de quien provocaba esa violencia”, añadió. “Es el reconocimiento que llevábamos años esperando los demócratas”, subrayó.
Pero la alegría no duró mucho. El propio líder de EH Bildu se encargó de devolver a los ilusos a la realidad. “Tenemos a 200 presos en la cárcel y, si para sacarlos hay que votar los Presupuestos, pues los votaremos. Así de alto y de claro os lo decimos. Los votaremos y lo haremos muy tranquilos. Porque eso [sacar los presos etarras de la cárcel] lo tenemos aquí, en el frontispicio. Este es el momento”, declaró en un mitin con sus seguidores, en el que se mostró favorable a la continuidad de un Gobierno de PSOE y Podemos para lograr ese objetivo.
El Gobierno y el PSOE se vieron obligados a desmentir a Otegi de inmediato, prometiendo que no habría negociaciones ni concesiones con los presos de ETA. No cabía otra. No hacerlo daría la razón a los que les acusan de blanquear a los terroristas y a sus cómplices.
Sin embargo, lo cierto es que hoy EH Bildu homenajea impunemente a los asesinos que salen de la cárcel cuando vuelven a sus pueblos, sin que el Ministerio del Interior mueva un dedo para impedirlo. Como igual de cierto es que el presidente Pedro Sánchez prometió el 14 de octubre de 2019 el “íntegro cumplimiento” de la sentencia del procés, y el 22 de junio de 2021 --apenas 20 meses después-- firmó el indulto de los nueve condenados por sedición a penas de hasta 13 años de cárcel.
Este jueves se ha conocido que cinco de aquellos indultados --Oriol Junqueras, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Josep Rull y Raül Romeva-- participarán el sábado en una manifestación en San Sebastián para apoyar a los presos de la banda terrorista ETA. Y, como predijo Ruiz Albisu hace 16 años, a muchos demócratas se les helará la sangre.