¡Ya tenemos gobierno! Sí, tras más de 300 días en funciones, España ya tiene gobierno. Ahora el debate ha trasladado su foco para centrarse en si la gobernabilidad será posible o no.

Ante los escasos apoyos que recibió Mariano Rajoy en su investidura y sabiendo cuál es la situación actual por la que atraviesa el PSOE, el principal partido de la oposición, se nos presentan distintas tesituras de gobernabilidad que conviene analizar.

¿Cuánto estará el PSOE dispuesto a apoyar al PP? y ¿cuánto estará dispuesto el PP a ceder ante el PSOE en la implementación y el desarrollo de su programa electoral?

En la primera de ellas, el PP puede gobernar de una manera mínimamente estable y duradera en el tiempo, de modo que no estaríamos ante una legislatura breve. La gobernabilidad de la misma se fraguaría a base de pactos entre PP y C's en los que forzosamente debería intervenir el PSOE para que salieran adelante. Sin embargo, surgen varios interrogantes: ¿cuánto estará el PSOE dispuesto a apoyar al PP? y ¿cuánto estará dispuesto el PP a ceder ante el PSOE en la implementación y el desarrollo de su programa electoral? Claro está que el PSOE, una vez supere su etapa de interna de división y de reestructuración, se centrará en recuperar a sus votantes y en reconquistar el terreno electoral perdido frente a Podemos, hecho que debería conllevar el ejercicio de una verdadera oposición en el Congreso.

La segunda de las opciones pasa por una legislatura inestable y corta, en la que el gobierno de Rajoy no logre los apoyos necesarios e, inevitablemente, nos veamos abocados a unos nuevos comicios electorales. Este panorama puede surgir perfectamente si los populares no están dispuestos a ceder en su programa. En esta tesitura, el gobierno sería tan frágil que no podría mantenerse.

Cuando la legislatura eche a andar de verdad, veremos si el nuevo gobierno es capaz de pactar y dialogar para reformar España

Por el momento, el primer y más cercano obstáculo que determinará el rumbo del nuevo gobierno es la aprobación de los presupuestos. Si Rajoy consigue hacerse con los apoyos necesarios, probablemente la legislatura adquiera una cierta estabilidad.

Pactos, diálogo y reformas. Este fue el mensaje que los españoles transmitieron, en dos ocasiones, en las urnas. Todavía no sabemos si el nuevo gobierno cumplirá con el cometido pues, hasta ahora, la heterogeneidad existente en el Congreso no se ha traducido en apoyos hacia el nuevo Ejecutivo. Y, si bien es cierto que aunque la llave de la gobernabilidad parece que está en el PSOE, ya que si los socialistas no apoyan al PP está claro que pocas medidas y reformas saldrán adelante, quien tiene el control de la situación son los populares, pues de ellos depende que el botón de las terceras elecciones se pulse o no. Así pues, cuando la legislatura eche a andar de verdad, veremos si el nuevo gobierno es capaz de pactar y dialogar para reformar España.