Pues créanselo. Ya está todo hecho. Por unos. Y todo deshecho, por otros. Los del PP están que se rompen de risa. Los del PSOE están que se rompen, pero entre ellos. Ni ellos mismos saben qué hacer el sábado, en la segunda votación. Que se abstienen. Ya. Pero hay entre 15 y 18 que no lo van a hacer. O eso dicen. No saben el número exacto. Es igual. Algunos son consecuentes y van a votar no. Lo dice Odón Elorza y lo mantiene Susana Sumelzo, como buena aragonesa, mientras disfrutan de una frugal comida. ¿Qué hacer entonces? No lo sabe nadie. Esperar.

Se mire por donde se mire, no se atisba una solución sensata y razonable para los socialistas que votarán no a Rajoy

¿Expulsarlos y que se vayan al Grupo Mixto? Malo. Quiebra económica en el Grupo Mixto y quiebra en el PSOE. Ya han expulsado a los consejeros y jefes de prensa. A primera hora de la mañana. A la calle. Menos recaudación y, sobre todo, el grupo socialista sería inferior a Unidos Podemos, por lo cual éste pasaría a ser el partido jefe de la oposición. Mal planteamiento. ¿Expulsarlos? ¿Alguien se atreve a expulsar a un socialista pura sangre del PSOE como Odón Elorza? Que se presente. Adiós al PSOE. Irá por el mismo camino que los socialistas italianos y griegos. A pensar. Y mucho. Habrá que tentarse la ropa antes de actuar. Y, se mire por donde se mire, no se atisba una solución sensata y razonable. Y tampoco se van a ir de rositas...

Están los socialistas ante su gran encrucijada. Y no se ve cerebro que lo recomponga. Lo mismo lo hay, está oculto, analizando las distintas opciones... pero de momento no se le ve. Busquemos entre la paja. Buscarán. Y será en un congreso, cuanto antes, aunque le guste a Fernández el cargo, y no tengan ganas de celebrarlo. Tampoco Susana de Andalucía, que ha salido chamuscada de este incendio provocado y no extinguido. Sigue atontada por el humo y dice estupideces como que "no somos buenos ni malos, ni de izquierdas ni de derechas". Que vengan los bomberos y echen un cubo de agua a la cabeza. De ella, para que despierte. ¿Quién dirigirá el grupo en el Congreso? ¿Antonio Hernando? Roma no paga traidores aunque los mantenga en el cargo. Hay que fabricar un proyecto. Y volver a ilusionar. Y borrar la mancha abstencionista de otorgar un gobierno al enemigo PP. Puede que demasiado para los nombres que conocemos. A buscar entre las alpacas.

¿Y Mariano Rajoy? Presidente. ¿No se lo cree? Gire la esquina. Ahí sigue. Ahí estaba, calladito

¿Y Mariano Rajoy? Presidente. ¿No se lo cree? Gire la esquina. Ahí sigue. Ahí estaba, calladito, sentado en su poyo de piedra esperando ver pasar los cadáveres y terminando su exquisito puro para volver a Moncloa, de donde nunca se ha ido, como quien no ha roto un hilo. Ahí estaba esperando. ¿No se lo cree? Vaya haciéndose a la idea. Y asimilándolo. Porque la semana empezará con nuevo gobierno. Viejos y nuevos ministros. ¿Cuáles? Nadie sabe. Posiblemente ni él. Es más gallego que Pío Cabanillas, que ya es decir. Reunión en Moncloa. Lectura de nombres de ministros. No habrá preguntas. Todos a la calle. Ellos a jurar ante el Rey. Primer Consejo de Ministros. ¡Ay madre, primeras medidas! No lo quiero ver. Pero aquí seguro que van recortes. Más recortes. Otros recortes. Y subida de impuestos. ¿Como en 2011, que dijo que no los subía y sí los subió? Usted ha acertado. Solo que la subida será mayor. ¿Mayor? Seguro. Vamos a dejarlo. Si tenía dudas, ya están disipadas. Ahí estaba Mariano esperando, esperando... para volver a ser presidente.