Pensamiento
Los que no irán a Tarragona el 11-S
Mikimoto y su mogollón de emisoras de radio conseguidas en buena lid y no por ser un ‘patriota’, Toni Soler y su mogollón de programas colocados en medios públicos en buena lid y no por ser un ‘patriota’, Joel Joan y su supermástil de titanio aguantando una estelada kilométrica, Joan Ignasi Elena y su colección de siete mil cajas vacías de galletas Birba rotuladas exclusivamente en catalán edición limitada para el congreso de ‘Avancem’, Carme Forcadell al frente de su nada pero nada que nada subvencionada asamblea que representa al pueblo catalán nada pero nada que nada subvencionado, Muriel Casals y su colección de momias patrióticas para nada pero nada que nada forradas durante el franquismo, Pilar Rahola y su curso ‘Cómo no provocar tornados y huracanes cada vez que se abre la boca’, Josep/José/Josechu/Joseph/Pepe Antich y su seminario de agit-prop independentista para empresarios del peix al cove, Jaume Barberá y su colección de videos de cuando estaba en la TVE de Aznar, Montserrat Tura con su colonia mata-mosquitos y ahuyenta ‘colonos’, Ernest Maragall con los kilos de cemento extraídos de su faz para construirse un par de chalets en el Ampurdán, Ferran Mascarell y su uniforme de patricio con la banda ‘Por un cargo me vendo, me vendo por un cargo’, Isona Passola con una copia de ‘África comienza en Los Monegros’ la segunda parte de su documental ‘Cataluña-Espanya’, Marta Ferrusola y su parapente con el escudo de la bandera andorrana bordado en hilo de oro, Jordi Pujol Ferrusola y su camisa tipo Pepito Piscinas, Oriol Pujol Ferrusola y el coche deportivo averiado sin pasar la ITV que le prestó su hermano y que le costó 146,34 euros IVA incluido, Francesc Homs y su brillantez argumental, Artur Mas y su aspecto de hombre al que le comprarías un coche de tercera mano, Oriol Junqueras y su sinceridad cuando habla de dar al castellano el rango que se merece en una Cataluña independiente, los de Súmate y sus pescaítos fritos nada pero nada que nada subvencionados, Marta Rovira y su capacidad de seducir con su fluido verbo, Joan Herrera y su cohorte de porteadores totalmente sostenibles, Dolors Camats y su amor por el internacionalismo obrero, Pepe Álvarez y su respeto a la historia más que centenaria del movimiento sindical antiburgués y nada pero que nada de nada subvencionado, Toni Albà y su simpatía y buen rollo natural que le garantizan trabajo sin tener que recurrir a sus credenciales patrióticas y muchos más ‘patriotas’ y gente de bien que estarán recorriendo las calles de Barcelona en la ‘V’ que ha sido promovida de abajo arriba y no ha contado con un solo minuto en los medios de comunicación de la Generalidad y sin un solo céntimo de dinero público.
Es una pena, pero no les veremos el día 11 de septiembre en la convocatoria cívica que ha promovido Societat Civil Catalana en Tarragona para que la bandera de Cataluña vuelva a ser la ‘senyera’ y no esa ‘estelada’ que tanto les pone. O esas banderas negras que han comprado de rebajas en algún Tot a Mil Euros con fondos nada pero que nada de nada públicos. Ellos se lo pierden. A ustedes les espero allí para reivindicar lo obvio. Que juntos somos mejores y que dividir a los catalanes no es bueno.