T Bone Burnett, en la portada de 'The Other Side'

T Bone Burnett, en la portada de 'The Other Side'

Músicas

La otra cara de T Bone Burnett

'The other side' es el primer disco de material original en casi veinte años de este cantante y músico, que ejerce de productor y que ha trabajado con los mejores

16 julio, 2024 20:07

Llevo algo más de una semana escuchando a diario el nuevo disco de T Bone Burnett, The other side, que es el primero de material original en casi veinte años y que me parece una obra maestra de ese género que ha dado en llamarse Americana y que, si no me fallan los oídos, es una mezcla de pop, blues y el folklore de los Apalaches. Ya puestos, me compré en la sección de saldos de la FNAC su disco de 1986 T Bone Burnett, una serie de magníficos temas propios y alguna que otra versión que, cuando lo escuché, resultó que ya me lo sabía porque lo tenía en vinilo, aunque daba igual, ya que encontrar un disco en mi colección de la edad de plástico puede llevarme horas y el éxito nunca está asegurado.

Contra lo que pueda parecer, T Bone Burnett (nacido Joseph Henry Burnett en San Luis, Misuri, en el año del Señor de 1948; el apodo lo heredó del guitarrista negro con ascendencia cheroqui T-Bone Walker, que vivió entre 1910 y 1964) no es un vago de siete suelas al que hay que llevar al estudio de grabación arrastrando los pies. De hecho, en sus labores de productor discográfico, es uno de los tipos más trabajadores de América y, sobre todo, la persona a la que recurrir si te dedicas al Americana.

Ayudar a mejorar la música del otro

Sus tareas de productor, supervisor musical en películas, exhumador de canciones olvidadas y autoridad indiscutible a la hora de concebir discos ajenos lo han convertido en un personaje de referencia, tal vez porque no pretende grabar SU disco a costa del tuyo, sino porque te ayuda a que tus cosas suenen como deben sonar. Es así cómo ha producido a una lista de gente que da vértigo: Roy Orbison, John Mellencamp, Counting Crows, Willie Nelson (hecho un potro, por cierto, a sus 91 años), Kris Kristoferson, Gillian Welch, los Chieftains…Nuestro hombre ha sido responsable también de algunos duetos notables: Elvis Costello y su (aburrida) esposa Diana Krall, Elton John y Leon Russell, Tony Bennett y K.D. Lang (el delicioso A wonderful world, nada que ver con la birriosa colaboración posterior de Lady Gaga con el pobre Bennett, que ya tenía una edad y no estaba en condiciones de defenderse) o Alison Krauss y Robert Plant (el cantante de Led Zeppelin siempre tuvo una vena folk, como demuestran su amistad con la difunta Sandy Denny y su admiración por The Incredible String Band).

El productor y cantante T Bone Burnett

El productor y cantante T Bone Burnett WIKIPEDIA

También le ha quedado tiempo para colaborar con la industria cinematográfica, destacando especialmente su trabajo en Oh, brother, where art thou, de los hermanos Coen -donde rescató el clásico Man of constant sorrow-, con los que volvió a trabajar en Inside Llewyn Davis (en un plano más local, recordemos que el señor Burnett compuso una banda sonora excelente para la película maldita de Ricardo Franco In and out, titulada en España San Judas de la frontera).

Una música para levantar el ánimo

T Bone Burnett trabaja cual negro de una vieja plantación de Alabama, pero siempre parece dejar su propio material en segundo plano. De ahí que la aparición de The other side pueda calificarse de acontecimiento para sus seguidores, que nos hemos encontrado con un disco espléndido de principio a fin en el que nuestro querido T Bone se luce como compositor, cantante e instrumentista. The other side es uno de esos raros discos en los que todas las canciones son buenas.

Con un poco de percusión, pero sin batería, el señor Burnett ofrece una serie de temas lentos (o de medios tiempos) teñidos de melancolía de la buena, la que no deprime, sino que hace compañía. A sus 76 años, conserva plenamente la voz, siempre entonada para darte la impresión de que no canta desde un disco, sino desde el sillón situado enfrente de ti. The other side es, probablemente, el mejor disco de material propio de T Bone Burnett, al que imagino en estos momentos produciendo por orden de solicitud a Dios y su madre (por cierto, me habría encantado saber qué habría hecho con Johnny Cash de no haberse metido brillantemente por en medio Rick Rubin, responsable de aquellos American recordings con los que el autor de I walk the line puso fin a su carrera y a su vida; por cierto, T Bone produjo música de la biopic protagonizada por Joaquín Phoenix).

Voy a escuchar The other side hasta que lo raye. Me gusta, me relaja, me levanta el ánimo y me hace mucha compañía con su controlada melancolía. Y, además, vete tú a saber si le da tiempo a publicar un nuevo disco de bellísimas canciones propias, que el hombre ya tiene una edad. Les aconsejo amablemente que sigan mi ejemplo.