Vera Lynn, vocalista británica, que cantó en los años 40 la canción We’ll meet again / WIKIPEDIA

Vera Lynn, vocalista británica, que cantó en los años 40 la canción We’ll meet again / WIKIPEDIA

Músicas

El holograma de Vera Lynn

La BBC ha grabado una nueva versión de 'We'll meet again', la canción que interpretó Vera Lynn en 1941 para despedir a los soldados que marchaban al frente

14 junio, 2020 00:00

Para contribuir al día de la Victoria sobre el Eje en la segunda guerra mundial, día del que han pasado 75 años, la BBC ha grabado una nueva versión --una versión muy estudiada, con mucha intención-- de la mítica canción de Ross Parker y Hughie Charles, We’ll meet again, de la que hablamos aquí hace cuatro años para comentar las versiones de Johnny Cash y de Magnífico. Es una canción de 1941, cantada por Vera Lynn, entonces una joven encantadora, hoy una anciana de 103 años.

Esta canción tiene un tremendo poder evocado, especialmente para los británicos, porque se identifica con la suerte de los soldados que tenían que despedirse de sus seres queridos para marchar hacia el frente europeo, con la incierta esperanza de volver. Como para reforzar la identificación entre canción y contexto la voz de Vera se alternaba en algunas estrofas con un coro masculino: “Por favor, sigue sonriendo /como siempre has hecho. / Saluda a la gente que conozco, / diles que volveré pronto. / Les alegrará saber / que cuando me viste yéndome / yo iba cantando esta canción: / Nos volveremos a ver…” Etcétera.

Podría decirse que este himno de positiva nostalgia, que resulta tan melancólica no por lo que dice sino por lo que calla, la postula una actitud en la que a los británicos tradicionales les gusta reconocer su carácter nacional: sentimental pero decoroso y contenido; individualista pero responsable con la comunidad y con la nación; firme ante la adversidad pero manteniendo en toda circunstancia una actitud un poco flippant.

De ahí que ahora, con el Reino Unido sometido a otras calamidades, desde luego menos épicas que la guerra pero que también amenazan ruina, el Brexit y el coronavirus, la BBC ponga a cantar We’ll meet again a Katherine Jenkins (una mezzo que lo mismo se aventura en el repertorio operístico que en el pop), en alternancia con algunos representantes de diferentes estamentos y profesiones: panaderos, enfermeras, albañiles, dependientes de una farmacia, conductores de autobús, empleados del zoo y empleados de Correos, un carnicero, una dentista, un pastor protestante, campesinos que en la cabina del tractor dicen “Nos volveremos a ver, no sé cuando, no sé dónde, un día de sol…”.

Ya no es la juventud que se despide para ir a encontrar la muerte en el Continente, no son los aviadores antes de subirse a los spitfires para ir a interceptar a los messerschmitt, pero se trata otra vez de unir a la nación, a gordos y flacos, negros y blancos, viejos y jóvenes, feos y guapos, en torno a la esperanza representada por una canción. Y de ahí que en el videoclip de la BBC comparezca también durante unos breves segundos Vera Lynn, cantando We’ll meet again en una vieja filmación en blanco y negro, algo borrosa en la oscuridad, blanco su vestido y pálida su cabeza, de manera que parece más bien un fantasma, un ectoplasma o un holograma. Lo cual pensándolo bien es muy apropiado.