Esqueleto de cómo podrían ser los dinosaurios, en un museo / UNSPLASH

Esqueleto de cómo podrían ser los dinosaurios, en un museo / UNSPLASH

Ensayo

¿Eran así los dinosaurios? Unas nuevas ilustraciones sugieren que no

Los investigadores apuestan por unos nuevos modelos de criaturas diferentes a los hasta ahora conocidos

16 septiembre, 2019 12:22

A finales de los años noventa, la fiebre por los dinosaurios vivió su punto más álgido coincidiendo, precisamente, con el estreno de la película Jurassic Park, la primera gran producción sobre el tema que además contaba con la dirección de uno de los grandes directores de todos los tiempos, Steven Spielberg.

Lo que sugieren ahora los investigadores, es que esa imagen que todo el mundo empezó a integrar en su cabeza de cómo podían haber sido los dinosaurios es bastante errónea.

La recreación falla

Así lo ha explicado el arqueólogo e ilustrador C. M. Koseman, que ha realizado una serie de ilustraciones en las que se aventura a dibujar a los animales actuales haciendo lo mismo que se hace con los dinosaurios.

En otras palabras, se basa en los huesos y en su esqueleto para crear sus diseños. Como cabría esperar, el resultado dista mucho de ser una representación fiel de cómo son los animales, por lo que, de paso, pone en duda que las representaciones gráficas que se hacen de los dinosaurios sean realistas.

Una nueva mirada

Y es que, según el ilustrador, o paleoartista, como se conoce a los especialistas en esta profesión, este siempre había tenido interés en los dinosaurios, pero decidió publicar un libro para dar a conocer que quizás, todos estábamos equivocados.

“Ambos éramos fanáticos de los dinosaurios, pero cuanto más mirábamos estos esqueletos, y cuanto más miramos las imágenes, notábamos que la mayoría del arte de dinosaurios convencional no mostraba a los dinosaurios como criaturas reales”, explicaba Koseman en una entrevista a la prestigiosa revista de paleontología Atlas Obscura.

Menos plumas

Según Koseman, este tipo de ilustraciones suelen suponer de más, como, por ejemplo, en el tema de ponerle plumas a los dinosaurios. Generalmente son imaginaciones del ilustrador, que sirven para que el resto de las personas imaginen la escena, pero que poco tienen que ver con los fósiles hallados.

De hecho, los fósiles muestran otro tipo de información, mucho más valiosa para los paleontólogos, pero rara vez sirven para imaginar el modelo completo del animal, a excepción de su esqueleto. Por eso, el trabajo de Koseman es tan importante, dado que aporta una nueva mirada a algo que parecía una verdad absoluta.