Un nuevo instituto estudiará la historia empresarial de España

Un nuevo instituto estudiará la historia empresarial de España

Ensayo

Un nuevo instituto estudiará la historia empresarial de España

El Instituto Atarazanas, presidido por el prestigioso historiador Carlos Martínez Shaw y con la participación de reconocidos especialistas, editará y recopilará los mejores trabajos de investigación

29 marzo, 2018 00:00

Desarrollar, revisar y promover el estudio de los principales hitos de la historia corporativa y la gobernanza empresarial de España desde la revolución industrial hasta nuestros días. Con este objetivo, nace el Instituto Atarazanas, llamado a convertirse en una entidad de referencia en el ámbito de la historia corporativa, concebida como una disciplina propia que, juntamente con la historia económica e institucional, resulta de vital importancia para entender los grandes cambios económicos y sociales acontecidos durante la historia de la España reciente.

Bajo la presidencia de Carlos Martínez Shaw, académico de la Real Academia de Historia y catedrático de Historia Moderna de la Universidad Nacional a Distancia, el Instituto Atarazanas impulsa actualmente distintos proyectos centrados en el estudio de los grandes cambios económicos y sociales de nuestro país durante la primera mitad del siglo XX. Su misión responde a la necesidad de documentar historiográficamente la evolución empresarial y corporativa de nuestro país, también en relación a la formación de empresarios y directivos, así como de la comunidad académica, bajo la concepción de la empresa como sinónimo del progreso económico y testigo preferente de la evolución institucional y el bienestar social.

Manuel Peña Díaz, vicepresidente

En este sentido, el estudio de la historia de la empresa contribuye a una mejor comprensión de los grandes cambios económicos y sociales que han tenido lugar durante la historia contemporánea, a la vez que permite reivindicar los méritos atribuidos a una determinada marca anclada en la conciencia colectiva. Tal y como sostiene el catedrático Carlos Martínez Shaw, "la densidad de una historia bien hundida en el tiempo es una garantía de solidez, de buena nervadura financiera, de acierto en la toma de decisiones, de la voluntad de ofrecer un producto bien hecho, bien reconocible y bien reconocido. En nuestro país, se ha tardado en comprender que una empresa debe exponer su antigüedad y saber sustentar los títulos que la han hecho perdurar, pero finalmente se ha demostrado que en economía es importante tener referentes y entender lo mejor posible la historia para afrontar el presente y el futuro con máxima confianza".

Martínez Shaw, como presidente del Instituto Atarazanas, liderará un equipo formado por reputados historiadores que impulsarán procesos de historia corporativa y gobernanza empresarial para corporaciones, empresas, lideres, familias, patronales, sectores y comunidades, desde el rigor académico y la excelencia historiográfica. Manuel Peña Díaz, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Córdoba y director de Andalucía en la Historia, ocupa el cargo de vicepresidente del instituto mientras que Encarnación Lemus, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Huelva, y Marina Alfonso Mola, profesora titular de Historia Moderna de la UNED, ejercerán como consejeras del instituto.

Nacimiento de la historia corporativa en España

La revolución historiográfica que se produce en los años treinta del siglo XX genera una eclosión de nuevas temáticas, como la historia de las compañías de negocios de los sectores imperantes en la época, tales como la agricultura intensiva, la manufactura o las empresas mercantiles. En España, el ejemplo más destacado es la obra monográfica del historiador e hispanista francés, especialista en la historia moderna de España, Henri Lapeyre, dedicada a una famosa compañía comercial de Medina del Campo (Une Famille de marchands: Les Ruiz. Contribution a l'étude du commerce entre la France et l'Espagne au temps de Philippe II), editada en 1955, cuyo archivo ha sido declarado recientemente Bien de Interés Cultural. Pero son muchos los ejemplos que han sido objeto a nivel internacional de materia historiográfica como la Compañía de las Indias Orientales de Inglaterra, el Crédit Lyonnais o la automovilística Fiat.

Este interés por conocer el origen de las compañías radica, en definitiva, en las ventajas que ofrece puesto que permite valorar el esfuerzo invertido en su fundación y en su mantenimiento; permite comprender las opciones adoptadas de determinados momentos; permite identificar las ramificaciones de sus negocios y dificultades que pudieron superar, y, en definitiva, permiten conocer el camino recorrido.