Descubren la primera Luna fuera del Sistema Solar / EFE

Descubren la primera Luna fuera del Sistema Solar / EFE

Ciencia

Hallan la primera evidencia de una luna fuera del Sistema Solar

El descubrimiento ha sido posible gracias a los telescopios Hubble y Keppler

15 octubre, 2018 15:59

Un grupo de científicos de la Universidad de Columbia ha conseguido reunir pruebas contundentes para demostrar lo que podría ser la primera luna conocida fuera de nuestro Sistema Solar. Este satélite se encuentra a más de 8.000 años luz de distancia y podría tener un tamaño comparable al de Neptuno. Para llegar a este descubrimiento, los científicos Alex Teachey y David Kipping analizaron datos a partir de los 284 exoplanetas descubiertos por dos de sus potentes telescopios, el Hubble y el Keppler, encontrando anomalías "en el tránsito" de uno de ellos, el planeta Kepler 1625b. “Eran pequeñas desviaciones y ondulaciones en la curva de luz que llamaron nuestra atención”, explica Kipping al respecto.

Vídeo sobre el descubrimiento de la exoluna fuera del Sistema Solar / YOUTUBE

Los astrónomos detectaron una exoluna de un tamaño inusual fuera del Sistema Solar que superaba el diámetro de cualquiera de los casi doscientos satélites naturales registrados en nuestra galaxia. Según Kipping, la importancia del hallazgo podría ser relevante para descubrir la formación de los sistemas planetarios: “Este sería el primer caso de detección de una luna fuera de nuestro Sistema Solar. Si se confirma con observaciones de seguimiento del Hubble, el hallazgo podría proporcionar pistas vitales sobre el desarrollo de los sistemas planetarios y podría hacer que los expertos revisasen las teorías de cómo se forman las lunas alrededor de los planetas”.

En proceso de aprobación

A pesar de la magnitud del descubrimiento, el equipo científico quiere transmitir cautela y paciencia con la información obtenida puesto que es necesario profundizar y conocer más datos sobre esta exoluna.

En principio se cree que la exoluna debe estar en estado gaseoso, sin presentar superficie sólida, y su temperatura media podría llegar a alcanzar los 80 grados centígrados. “Aunque el planeta y su posible luna están dentro de la zona habitable de su estrella, ambos son considerados gigantes gaseosos y no son adecuados para la vida tal como la conocemos”, explican los investigadores. Por este y otros motivos los científicos no creen que este satélite pueda albergar vida, pero sí que nos permita arrojar luz sobre la historia de nuestro propio Sistema Solar.