La liga de las 300 extraordinarias

Es imposible en este artículo reflejar la vida y las trayectorias profesionales de 300 mujeres, en esta semana marcada por el 8M. Pero sí se puede hablar de cinco de ellas, que escojo al azar, salvo la primera, por razones obvias, ya que es uno de los nombres más pronunciados en las últimas semanas en Madrid.

Isabel Zendal es una enfermera gallega que nació a finales del siglo XVIII y participó en la primera expedición internacional sanitaria para vacunar a la humanidad de la viruela, una pandemia universal que acabó con millones de indígenas en las Indias Occidentales. La enfermera Isabel Zendal no volvió a España, sino que se quedó en México y en ese Estado norteamericano se la venera como a una santa laica. Los doctores españoles enviaron la vacuna con veintidós niños huérfanos gallegos, pero no volvió ninguno.

Carmen de Burgos. Andaluza, de Almería, fue la primera periodista española, de buena familia, ya que en el siglo XIX la inmensa mayoría de las mujeres eran analfabetas. Carmen era feminista y defendía el sufragio universal. Se separó de su marido y tuvo un romance otoñal con el excéntrico escritor madrileño Ramón Gómez de la Serna, inventor de las greguerías. La periodista fue amiga y compañera de Benito Pérez Galdós.

María Moliner. Lingüista y bibliotecaria, escribió el Diccionario de Uso del Español, que todos los periodistas tenemos en casa. María Moliner fue una bibliotecaria que creó estilo. Nacida en Zaragoza en 1900 y fallecida en Madrid en 1981, fue amiga de la escritora Carmen Conde, la primera que ingreso en la RAE en la Transición.

María O. Lejárraga (1874-1974). Murió exiliada en Buenos Aires y firmaba con el nombre de su marido: Gregorio Martínez Sierra. Fue profesora de inglés en Madrid. Estudió en la Asociación para la enseñanza de la Mujer donde contactó con las ideas pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza de Ginés de los Ríos.

Mercedes Formica (1913-2002). Andaluza, fue jurista, novelista y ensayista. Intelectual que conoció a José Antonio Primo de Rivera. Antes de la guerra fue universitaria de la sección femenina de la Falange. Acabada la guerra rechazó el franquismo porque fue una estafa política. Defendió los derechos de la mujer.

Todas, con ideologías distintas, defendieron el feminismo.