Los libros para disfrutar de este verano
De Marbella a Nápoles: las lecturas para la reflexión y el gozo durante este verano
La literatura de viajes, con Kris Ubach, el Turín de Pavese, las noches tórridas de la Costa del Sol o la reflexión de la joven escritora británica Anna Metcalfe satisfacen al lector este verano
De Cuba a la España de los heterodoxos: las lecturas 'valientes' para entender el mundo este verano
La fuerza de la literatura es enorme. Podemos viajar a Nápoles, o vivir durante unos días en un hotel de Roma. El verano, entre otras muchas cosas, ofrece ese tiempo necesario para deleitarse con páginas bien escritas. La selección es placentera. Nos vamos, sí, a la costa amalfitana, y la Costa del Sol, y a Roma, y a Galicia y Madrid. Y reflexionamos sobre cómo cambiamos nuestro cuerpo solo para demostrar que podemos hacerlo, con la influencia de las redes sociales. Partimos.
Nápoles, el fuego del Mediterráneo
Portada de 'Nápoles, el fuego del Mediterráneo'
Todas las ciudades quieren ser únicas, auténticas, para que las descubran los viajeros, los que, de verdad, aman la cultura y desean proteger la belleza. Pero, ¿es posible en estos tiempos de apartamentos turísticos? Los napolitanos aspiran a mantener la esencia, a pesar de que no pueden renunciar a ese turismo que acaba rendido ante el caos reinante. El lector puede preparar el viaje, pero, quizá, se quede atrapado en las páginas de Nápoles, el fuego del Mediterráneo, (Península) escrito por la barcelonesa Kris Ubach.
Es la ventaja que ofrecen los buenos libros de viajes, los que cuentan historias particulares que el escritor ha sabido arrancar de la población local. El relato no esconde ese caos que reina en las calles de Nápoles. Pero ahonda en los proyectos de personas que han querido restaurar iglesias, que intentan mantener la ciudad a flote, al margen de las ayudas de la administración, que nunca llegan.
En Nápoles sus vecinos exhiben con orgullo que en la ciudad se inventó la pizza. Y que es única e incomparable a todas las que se elaboran en los rincones de Italia. La autora muestra y niega a la vez ese caos, porque, a su juicio, “la ciudad tiene sus propias reglas, y todo se mezcla y se superpone, todo convive”.
La enorme ventaja de este libro es que aparecen personas, hay relatos que sobrecogen, hay mucha vida en Nápoles. Está Maradona, claro, y el milagro de San Gennaro, pero también los que viven en una especie de fortaleza que desean recuperar para el público, poco a poco, a través de los ingresos que les proporciona un restaurante y de los visitantes que pagan por ver la iglesia. Kris Ubach nos permite viajar a Nápoles, desde las playas catalanas o el litoral mediterráneo. Y disfrutar de la costa amalfitana, tras visitar las ruinas romanas de Pompeya. Leer es viajar. Y hay que leer para saber viajar.
Cuerpo viral
Portada de 'Cuerpo viral'
Actuar como colectivo es algo del pasado. Lo que triunfa es lo individual, las redes sociales, sin pensar en la transformación que uno pueda experimentar. ¿Nos verán igual aquellos que nos han conocido antes? ¿Qué sucede cuando todo el mundo ve que esa persona ya es otra? Lo plantea la escritora británica Anna Metcalfe, que nació en Alemania y que ha buscado lo mejor de diversas culturas. Su novela, Cuerpo viral (Vegueta) fue seleccionada en 2023 por Granta, que calificó a la autora como una de las mejores jóvenes novelistas británicas.
Lo que propone asusta, pero es la decisión de una joven que adquiere fuerza, que busca un cuerpo cada vez más potente. Su razón la buscará el lector en la novela. La cuestión es que el cuerpo de la joven protagonista cambia ante la perplejidad de su propia madre, o de Elliot, un solitario que la mira en el gimnasio completamente fascinado. La joven será una mujer distante y narcisista. Todo es el cuerpo.
La historia se adentra en algo cada vez más acuciante: la soledad, y el control de la mente y el cuerpo. Porque, ¿cómo definimos la línea entre el autocuidado –necesario—y el individualismo extremo? En un momento en la historia en que las apariencias mandan, condicionados todos por las redes sociales, la reflexión es oportuna. ¿Quién será capaz de no dejarse llevar por nada de eso, y olvidar el mundo digital?
Hotel Roma
Portada de 'Hotel Roma'
La literatura es prodigiosa, tiene un poder hipnótico que nos lleva a mundos muy distintos. El joven escritor Pierre Adrian coge la mano del lector y lo lleva a una habitación de hotel. Se trata de Hotel Roma, (Tusquets). Adrian reconstruye el último verano de Cesare Pavese. El escritor se suicidó el 27 de agosto de 1950 en la habitación número 49 del Hotel Roma, en Turín. Dejó una nota de disculpa, algunos poemas y un diario: El oficio de vivir.
Adrian busca pistas, recorre algunos de los lugares favoritos de Pavese y plasma una determinada visión del escritor. Y aparece Pavese como un “compañero de viaje taciturno y sincero”.
Junto a Pavese surgen otros personajes y un mundo propio, el que le marcó. Con Monica Vitti y Antonioni, con Italo Calvino y actrices norteamericanas. Y siempre con la ciudad de Turín de fondo y en primer plano. “Pavese gritaba. Querían que le respondieran”, apunta Adrian, que traza una curiosa e interesante comparación con el ciclista Marco Pantani.
Con el libro, el lector se adentra en la psique de Pavese, vive con intensidad aquellos años y entiende mejor al autor de Oficio de vivir.
Aquellas noches eternas
Portada de 'Aquellas noches eternas'
Una mujer que quiere otra vida, que la necesita y tiene la fuerza de emprenderla, con todas las consecuencias. No desea seguir lo que le había preparado la sociedad. Prueba. Es valiente. De alguna forma se ve obligada. Y, desde Oviedo se traslada a la Costa del Sol, a Torremolinos, con la Marbella incipiente, la de emprendedores y vividores, la de los años sesenta, que irán creando un modelo de éxito, aunque eso dependerá del ángulo que tome cada lector.
Es la novela de Silvia Grijalba, Aquellas noches eternas (Ediciones B), un enorme fresco de aquella época, con empresarios de pasado franquista, con timadores y turistas. Pero el centro de todo es una mujer, con la capacidad de reinventar su vida, tras romper con su pareja, pero con la decisión de seguir adelante con su embarazo.
La mujer en busca de libertad, la que desea tomar las riendas de su propia vida. Grijalba, periodista siempre ligada a la Cultura, que quiso escribir sus propias historias de ficción para ahondar mejor en la realidad –es una escritora definida y reconocida— narra ese mundo de la noche, en el que todo está permitido, en el que reina el lujo, pero también la miseria humana. Para el lector es un gozo. La historia fascina, y, al mismo tiempo, vive una parte importante --¿definitoria?—de la historia reciente de España.
El aliento de las llamas
Portada de 'El aliento de las llamas'
La fuerza de las mujeres, la ayuda y la inspiración mutuas. Eso está en el centro de El aliento de las llamas (Suma), de Ángela Banzas, una novela de carácter histórico, pero que habla del presente, de la necesidad de mantener el carácter y la fuerza cuando se presentan las adversidades. Con una reivindicación de la educación, como el mejor instrumento para el progreso, y, principalmente, para las mujeres, Banzas fascina al lector con un thriller gallego. La historia, de principios del siglo XX, y a caballo entre el Madrid de Galdós y la Galicia rural, mantiene el suspense y crea ansiedad en el lector, que quiere más y más.
En gran medida, Banzas homenajea a Emilia Pardo Bazán, presente en el libro, que tiene presente, a su vez, a Gertrudis Gómez de Avellaneda, quién mucho antes que Pardo Bazán, trató de ingresar en la Real Academia Española. Ninguna de las dos entró. Era otro mundo, cerrado, vedado a las mujeres.
Hay traiciones, venganzas y amor, mucho amor, y lo más importante: hay una extraordinaria literatura en el texto de Banzas, a modo de novela clásica del XIX. ¿Quién dijo que ese camino ya no podía dar más frutos? Todo depende de la fuerza de la historia y de la capacidad para contarla, siempre que se quiera ofrecer un mensaje de fondo. Ángela Banzas lo tiene.