Roger Senserrich, en Estados Unidos, autor de 'Por qué se rompió Estados Unidos?'

Roger Senserrich, en Estados Unidos, autor de 'Por qué se rompió Estados Unidos?'

Ideas

Roger Senserrich: "Con Trump Estados Unidos va hacia una democracia autoritaria a la húngara"

El politólogo, autor de 'Por qué se rompió Estados Unidos', cree que con Kamala Harris los demócratas pueden ganar las elecciones, pero que existe el "peligro de un conflicto civil" con una sociedad muy polarizada

27 julio, 2024 19:55

Roger Senserrich (Maracay, Venezuela, 1979) analiza, pero también se posiciona. Ha escrito un libro que ofrece muchas de las claves necesarias para entender cómo Estados Unidos ha podido transformarse en el campo de cultivo que ha aprovechado un personaje como Donald Trump, “un oportunista, antes que otra cosa”. Es el autor de Por qué se rompió Estados Unidos (Debate), es politólogo y es el director de comunicaciones y políticas públicas en el Connecticut Working Families Party. Licenciado en Ciencias Políticas en la Universitat Pompeu Fabra, vive y trabaja en Estados Unidos, en New Haven. En esta entrevista con Letra Global, Senserrich tiene claro que Estados Unidos ha entrado en una deriva peligrosa, y que “se incrementará la violencia de baja intensidad”, con la posibilidad de un “conflicto civil”. No duda en señalar lo que viene si Trump retoma el poder: "Con Trump Estados Unidos va hacia una democracia autoritaria a la húngara". 

Donald Trump, tras el intento de asesinato, se siente fuerte. El campo de operaciones, sin embargo, ha cambiado, porque delante tendrá ahora a Kamala Harris. Los demócratas han forzado que Joe Biden dé un paso al lado. Pero, ¿cómo se entiende la figura de Trump?

“Trump es un oportunista, antes que otra cosa. Su victoria en 2016 fue más accidental que voluntaria, porque se presentó con un motivo publicitario. Sin embargo, Trump descubrió que el Partido Republicano era más reaccionario que sus líderes. Los candidatos no acababan de satisfacer a los votantes republicanos, más reaccionarios que sus candidatos. Él dice en voz alta lo que esos anteriores líderes no eran capaces de decir: es un candidato antiinmigración, conservador, autoritario. Lo dice de forma explícita, con un lenguaje anti élite. Y comenzó a despuntar en las encuestas cuando carga contra McCain, que era una especie de mito. Trump desarrolla su carrera a partir de esa deriva del Partido Republicano, que él aprovecha”.

El politólogo Roger Senserrich

El politólogo Roger Senserrich

En Europa la pregunta que siempre surge, es por qué el Partido Republicano no ha sabido parar a un candidato como Trump. Senserrich entiende que concurren en ese caso diversas circunstancias. La primera es que el Partido Republicano es más débil que el Partido Demócrata. Trump representa un movimiento conservador fuera del control de nadie. Y cuando lo intentan, la coordinación es débil, y fracasa. No aparece un candidato aglutinador para sustituirle. En el Partido Demócrata se llegó a una conclusión, y es que hicieron que se retirara Sanders, y todos se unieron con Biden. En el Partido Republicano eso no sucedió. Y no pasó, en gran parte, porque hay una cuestión central: en gran medida a los líderes republicanos sólo les importa dos cosas: poder nombrar jueces y bajar impuestos. Lo que sucede es que con Trump el Partido Republicano fracasa en las elecciones intermedias al Congreso, con candidatos extremistas. Y lo demás lo hemos visto, con Trump alentando a que una masa enfurecida linchara a su propio vicepresidente, Mike Pence, cuando asaltaron el Congreso. La cuestión es que no hay reacción en ese Partido Republicano, y Mitch McConnell, líder de la minoría republicana, no se atreve a apoyar el impeachment contra Trump, y éste sigue en la carrera.

La conversación gira alrededor del Tribunal Supremo, y de la justicia, como una administración que, no sólo en Estados Unidos, ha llegado a cercenar la democracia con decisiones muy discutibles. El politólogo señala que se trata de algo “muy peculiar”. 

Roger Senserrich, autor de 'Por qué se rompió Estados Unidos?'

Roger Senserrich, autor de 'Por qué se rompió Estados Unidos?'

“La Constitución no le da muchos poderes al Tribunal Supremo. Pero éste los ha ido adquiriendo al interpretar que la Constitución sí se los da. Una de las costumbres del Supremo es dictar sentencias en las que se otorga más poder. Su otra característica es nombrar jueces. Son nueve jueces. Por azares biológicos, o bloqueos legislativos, el Supremo tiene una supermayoría conservadora. Y se ha convertido en una tercera cámara de tercera lectura. Por lo que vamos a revisiones legislativas constantes a la mínima excusa”.  

Trump sigue en la carrera presidencial, a pesar de sus múltiples causas judiciales. Senserrich asume que tampoco en Estados Unidos se entiende bien cómo puede suceder. Y, de nuevo, habla sobre el Supremo. “La sentencia por inmunidad presidencial es escandalosa. Se reinterpreta la decimocuarta enmienda de la Constitución, que llega tras la Guerra Civil y que es muy clara, para nada ambigua. Quien haya participado en una rebelión no puede ser candidato. Si se lee la Constitución, Trump no puede ser candidato”

¿A quién apoya el dinero?

Volvamos al fondo de la cuestión. No puede ser candidato, pero lo es. ¿Por qué? “Hay una primera explicación: la lealtad partidista es una droga muy dura, y eso pasa en todas partes. Tiene un punto irracional. Se interpreta la realidad bajo un prisma ideológico. Si ves y escuchas determinados medios, donde todo se explica como una carnicería política contra Trump, donde se interioriza que se han robado las elecciones, cuando hay una polarización enorme, la defensa de Trump se ve normal. Luego hay una parte de la sociedad norteamericana que vive una crisis existencial, frente a la inmigración o el liberalismo (progresismo en Estados Unidos). Y, después, están los no conectados con la política que ven en Trump a alguien divertido, una especie de trol de Internet encarnado en persona que tira huevos podridos al personal. Les encanta porque es un personaje que irrita a esos liberales y, además, hay una cultura del resentimiento hacia las dos costas. Nixon es el primero que adapta su mensaje a esa realidad y la integra de forma efectiva. Trump es una continuación de esa retórica anti-liberal.  

¿Trump es el candidato, además, del dinero? Senserrich matiza. Cree que hoy esas grandes cantidades de dinero se reparten entre los candidatos y que no es tan importante. En el caso de los republicanos, éstos cuentan más con el apoyo de Silicon Valley. No es el caso de Wall Street, que apoya “más o menos al 50% a los dos candidatos, porque quieren estar en todos lados”.  

Donald Trump, ensangrentado y con el puño en alto tras sufrir un atentado

Donald Trump, ensangrentado y con el puño en alto tras sufrir un atentado DAVID MAXWELL EFE

El caso es que los demócratas han tomado una decisión y han apartado a Joe Biden, para encumbrar a Kamala Harris, californiana, que fue fiscal general del Estado de California, y fiscal del distrito de San Francisco y senadora, además de la vicepresidenta de Estados Unidos con Biden.  

“Lo ocurrido es inusual. Hay algunos precedentes, como el de Johnson, pero ninguno igual. No ha sucedido que alguien se retire porque cree que no ganará, y ve que la democracia está en peligro. Biden es una persona práctica. Entiende cuando debe ceder y cuando no. No es especialmente egocéntrico. Es un político de ascendencia irlandesa y obrera. Pero la labor del Partido Demócrata ha sido esencial, y, sobre todo, de Nancy Pelosi, con toda probabilidad una de las mejores políticas de Estados Unidos en los últimos decenios. Ella coordinó una campaña para hacerle ver a Biden que debía dejarlo, sin algaradas, sin decirlo claramente en público, pero también con la advertencia de que los principales dirigentes del Partido Demócrata lo harían público si él no quería dar el paso”.  

Democracia autoritaria

Y llegamos al momento culminante. Senserrich, en su libro, desgrana todos los momentos históricos de Estados Unidos, un país que, para él, y lo demuestra en su obra, “no es una democracia hasta 1965, porque lo que pasaba en los estados de sur obedecía claramente a una dictadura, o a una democracia autoritaria, que restringía derechos”. La cuestión es si estamos o no ante el posible fin de la democracia en Estados Unidos, tal y como ha señalado Biden, si gana Donald Trump. 

“No es una especulación de un candidato. Sabemos que Trump es antidemócrata. Dio un golpe de Estado para quedarse en el poder. Forzó a su vicepresidente, envió masas de gente para intentar matarle en el Congreso, para colgar a Pence, porque no obedecía y no sedundaba que se hubieran robado las elecciones que dieron la victoria a Biden. Dice que será un ‘dictador’, que tomará represalias contra los que lo han perseguido. Es evidente que es un peligro para la democracia. No será una dictadura al estilo Pinochet, pero sí una democracia dura. Con Trump Estados Unidos va hacia una democracia autoritaria a la húngara”. 

Kamala Harris, vicepresidenta de EEUU / EP

Kamala Harris, vicepresidenta de EEUU / EP

Senserrich añade que esa tendencia “no es algo inusual en la historia de Estados Unidos, porque, de hecho, hasta 1965 no se puede considerar una democracia”. 

Por tanto, ¿hay riesgo de conflicto civil? “Hay un riesgo de conflicto civil real. Es posible que veamos un incremento de la violencia de bajo nivel. Puede que, en el caso de que gane Trump, muchos estados progresistas decidan no acatar las decisiones del Gobierno Federal, y que todo se judicialice”. 

¿Kamala Harris ha despertado algo para poder ganar a Trump? “Es temprano para verlo, no hay sondeos claros todavía. En los sondeos, Biden, tras esas tres o cuatro semanas que resultaron un desastre, con el debate con Trump, perdió entre tres y cuatro puntos. Y ahora Harris estaría justo un punto por debajo o uno por arriba de Trump. Es decir, se mueve algo, pero poco todavía. En todo caso, Harris es más consistente que Biden, mucho mejor candidata que Biden”. 

Senserrich entra en el terreno de la estrategia. Todo se jugará en algunos estados, y habrá que actuar con bisturí. “Biden se lo jugaba todo en tres estados, Michigan, Wisconsin y Pensilvania. Son estados con más blancos que la media. Harris en esos tres estados es menos ideal, pero es mejor en Georgia, Arizona, o Carolina del Norte, donde Biden perdió por muy poco. Puede ser importante si cuenta como vicepresidente con el gobernador de este estado, que ganó a los republicanos, Roy Cooper. Es mejor candidata para los jóvenes, las minorías, los latinos o los asiáticos, que es una bolsa de voto gigante".  

Portada del libro de Senserrich

Portada del libro de Senserrich

Sin embargo, hay un mito que Senserrich quiere eliminar. La asociación de los republicanos con los blancos ya no es tan directa ni determinante. “En las elecciones de 2020 la polarización racial disminuyó. Fue en 2016 cuando fue muy alta. Pero Trump ha recibido voto latino, afroamericano, que son votantes moderados. El voto de los evangelistas latinos y afroamericanos se puede inclinar hacia los republicanos.  

La verdadera frontera que señala este politólogo, como está sucediendo en casi todo el mundo occidental, está entre el campo y la ciudad. “Es enorme, incluso en el seno de los mismos estados. El voto en la ciudad de Nueva York respecto al estado es muy distinto. Lo es en las grandes ciudades de Texas, que son demócratas, frente al estado, que es muy republicano. Ese eje divisivo en la política ha vuelto. Las diferencias están entre el campo y la ciudad y, sobre todo, en el nivel educativo”

¿Kamala Harris tendrá un problema por el color de su piel? “Eso ya no es algo tan decisivo, la sociedad norteamericana ha cambiado mucho. Y tampoco por ser mujer. Ese problema lo tuvo Hillary Clinton, pero fue por ser la ‘mujer’ de un presidente, más que por su condición de género. La cuestión que determina a Harris es su educación y su procedencia: es Californiana”.  

En todo caso, Senserrich ve que ahora “hay partido, hay un ambiente competitivo, y las bases demócratas se han puesto en marcha”