La actriz Maggie Q, en 'Ballard', basada sobre los libros de Michael Connelly
‘Ballard’: El legado de Harry Bosch
'Bosch' es mucho mejor que 'Ballard', pero los fans de Michael Connelly se encontrarán muy a gusto en el mundo de la inspectora Ballard, heredado del de Harry Bosch
‘Nip/Tuck’: ¿Qué es lo que no le gusta de usted mismo?
Antes de tener su propia serie de libros, la inspectora Renée Ballard apareció como personaje secundario en las estupendas novelas de Harry Bosch, escritas por el norteamericano Michael Connelly, un periodista de sucesos del Los Angeles Times reciclado en fabricante de trepidantes thrillers.
Las andanzas de Harry Bosch ya fueron llevadas a la televisión (Amazon Prime Video) en dos series consecutivas, Bosch y Bosch: Legacy, y ahora le ha tocado el turno audiovisual a su discípula favorita, la inspectora Renée Ballard, interpretada por la hawaiana Maggie Q (Margaret Denise Quigley, madre vietnamita y padre norteamericano, responsables de su peculiar y exótica belleza).
Enigmas de muchos años
Clarísimo spin off de Bosch, Renée Ballard aparecía en el último episodio de la tercera temporada de Bosch: Legacy para oficializar el cambio de testigo. Al empezar su serie, titulada simplemente Ballard, la encontramos, tras haber caído en desgracia por haber plantado cara a un colega rijoso (sombras del Me too frecuentan la sub trama), al frente del departamento de Casos Abiertos (Cold cases en inglés, o sea, Casos fríos), una especie de destierro profesional falto de personal y de presupuesto.
Con policías jubilados y repescados y voluntarios civiles a modo de becarios del crimen, la pobre Renée debe intentar desentrañar enigmas que sucedieron hace un montón de años y que ya no interesan a nadie, especialmente a sus superiores.
La actriz Maggie Q interpreta a la inspectora Renée Ballard
Para complicarse aún más las cosas, la inspectora Ballard se ocupa de cuatro o cinco casos a la vez, lo cual propicia que no solamente ella se pierda un poco con tanto trajín, sino que al espectador le suceda lo mismo. Empezamos con un asesino en serie y la cosa se va complicando con otros asuntos, exigiendo al respetable público que esté especialmente atento -nada de irse a mear o a buscar algo en la nevera- si no quiere que llegue el desgarrador momento en que se dé cuenta de que no se está enterando de nada.
Hábitat agradable
Ballard es eso que los anglos denominan un pólice procedural. O sea, una serie basada en la actividad policial. La acción transcurre entre el zulo de los pringados de los casos fríos y las calles de la ciudad de Los Ángeles. De vez en cuando aparece el mismísimo Harry Bosch para que recordemos de dónde sale Renée Ballard, una mujer que, como el propio Bosch y todo personaje de novela negra que se precie, arrastra algún que otro trauma, como la muerte de su padre el surfista cuando era una niña.
Escena de la serie 'Ballard'
Es indudable que Bosch es mucho mejor que Ballard, pero los fans de Michael Connelly, como quien esto firma, se encontrarán muy a gusto en el mundo de la inspectora Ballard, heredado del de Harry Bosch. Las aventuras literarias de Renée empezaron en 2017, tras haber hecho la mili durante años en las novelas de Bosch y también en las de Mickey Haller, otro personaje del señor Connelly, destacado grafómano. Ahora llegan a la televisión, básicamente para entretenimiento y solaz de los fans de Bosch que todavía lo echamos de menos.
Si ustedes ya han disfrutado de las aventuras de Harry Bosch, encontrarán en las de Renée Ballard un hábitat agradable y un entorno conocido. Virtudes que se incrementan con las apariciones del propio Bosch, que sigue interpretado por el gran Titus Welliver. Y si nunca han visto las series de Bosch, más vale que empiecen por ellas. Que ya me tardan.