Telecinco desgrana día a día piezas de la docuserie de esta primavera, al menos, para la cadena. Tras dar píldoras diarias en Sálvame, este sábado Socialité ha desvelado cinco minutos exclusivos más.
Si estos días se han desentrañado las razones de su silencio y el supuesto culpable de todos los males de Rocío Carrasco, las imágenes inéditas son toda una confesión sobre la relación con sus hijos.
Callar y perder
“He perdido el amor de mis hijos”, lamenta. Todo, asegura, por permanecer callada para “no hacerles daño”. A su parecer, porque "han sido víctimas de su padre". Unas declaraciones que son completamente contrarias a las que ofrecen no sólo Antonio David Flores, sino la propia hija de ambos. Sea como sea, el colaborador de Sálvame está dispuesto a ir a los juzgados una vez más por estas afirmaciones sobre sus pequeños.
Sobre cómo puede sentar este documental, detalla: "A David, a mi enano… es un ser feliz y Rocío no sé si va a sufrir o no pero el caso es que me gustaría que lo vieran cuando fueran más mayores. Ellos han sido víctimas de su padre y no me gustaría que sufrieran", matiza.
El culpable
La hija de Rocío Jurado, en estos cinco minutos subraya cómo ha sido señalada y acusada de “mala madre”, sin apenas decir nada. La mayoría de acusaciones que le hacían, por eso, fueron juzgadas y no siempre le dieron la razón.
Ella tiene claro que el responsable es “el que, lamentablemente para mí, es el padre de mis hijos”, es decir Antoniodá. Por él y su silencio “he perdido todo de ellos”, sentencia. En este sentido, advierte: “Se va a ver el perfil de un ser egocéntrico, de un ser diabólico, pero todo a través de la verdad”.
Linchamiento
Carrasco ha dicho basta, “creo que ya está bien de linchar, ya está bien de ponerme en un mercado público e irme quitando cada día partes de mi”, critica. Sobre porqué ahora y el porqué del título confiesa que hay un momento en su vida en el que toca fondo. "Después me doy cuenta de que eso ha de cambiar y que las cosas se tienen que saber. Lo hago porque ya no tengo miedo", asevera.
Considera que, por mucho que haya sufrido y callado, ahora habla porque "me lo debo a mi misma como mujer, como madre, como persona y a los míos". Para hacerlo, ha contado con un gran apoyo, Fidel Albiach, quien ha negociado con La fábrica de la tele el proyecto. "Él ha sido mi apoyo, mi terapia, un corazón abierto sin pedir absolutamente nada", concluye.