La juventud de Jane
Ramón de España disecciona la serie policiaca británica 'Principal sospechoso 1973'
19 agosto, 2017 00:00Conocimos a Jane Tennison cuando ya tenía una edad y los rasgos de Helen Mirren. Fue en la serie británica Prime suspect (Principal sospechoso), cuyas siete temporadas se emitieron en su país de origen entre 1991 y 2006. Aquí llegó de uvas a peras, de manera desordenada y fragmentaria, y nunca alcanzó la popularidad que sí cosechó en Inglaterra, aunque se trata de una serie siempre correcta y ocasionalmente brillante que se sigue siempre con interés. El personaje protagonista, creado por la escritora Lynda La Plante, tiene carácter y actitud de sobras para cargar con el peso de la función, y lo mismo puede decirse de Helen Mirren, una de las intérpretes más sólidas del cine, el teatro y la televisión de su país.
A lo largo de las siete temporadas de la serie, hemos visto a la señora Tennison ya en la cumbre, por así decir, como jefa del departamento de homicidios, pero no sabíamos hasta ahora cómo le habían ido las cosas cuando empezaba a trabajar en un entorno básicamente machista, en el que las mujeres estaban para servirles el té a sus colegas con pene y poca cosa más. Para dar respuesta a la cuestión se ha rodado la mini serie Principal sospechoso 1973, centrada en los pinitos profesionales de la señorita Tennison en la Inglaterra del glam rock, las patillas exageradas y los pantalones de pata de elefante. La emite el canal Cero de Movistar.
Una serie confortable
Aunque su parecido con Helen Mirren es más bien escaso, la joven Stefanie Martini interpreta con convicción a Jane Tennison, una mujer que no solo debe enfrentarse al crimen, sino también a la actitud displicente y perdonavidas de sus compañeros de oficio: a principios de los 70, según se deduce, la presencia de mujeres en la policía era una novedad que no a todos les parecía bien. De hecho, la pobre Jane se las ve y se las desea para que le dejen meter la nariz en el caso que centra la historia, el asesinato de una chica de buena familia dada a las drogas y a las malas compañías, caso que se solapará con el de una familia de atracadores de bancos, uno de cuyos miembros había tenido algo que ver con la difunta.
La ambientación es espléndida, como podemos dar fe los que ya estábamos en este mundo a principios de los años 70. Puede que los más jóvenes crean que todo es fruto de la imaginación porque consideran imposible que hubiese una época en la que todo el mundo salía a la calle disfrazado de payaso --sigo preguntándome por qué no se popularizó el despertador en la muñeca--, pero les puedo asegurar que así de grotesco era todo en aquellos tiempos, aunque no nos diésemos cuenta. Al igual que su serie madre, Principal sospechoso 1973 se sigue con interés, aunque no aporte grandes novedades al género. Seguimos en un mundo tan confortable como el de Colombo o la señora Fletcher, uno de esos mundos criminales y hogareños a la vez en los que refugiarnos cuando no tenemos el coco para incursiones vanguardistas.