BIG, los arquitectos más deseados del mundo, duplican su apuesta por Barcelona

La oficina se encuentra en la decimoquinta planta del edificio y tiene capacidad para alojar a 65 trabajadores. Este nuevo inmueble sustituirá la antigua sede del estudio en la calle Pintor Fortuny. El contrato de alquiler se ha cerrado con Cloudworks, firma dirigida por Marta Gracia.

Punto de inflexión

La operación del despacho de arquitectura marca un punto de inflexión para la compañía dos años después de su desembarco en Cataluña. Germán de la Torre, director general de BIG Barcelona, explica en declaraciones a Crónica Global que "la anterior oficina se nos quedó pequeña al crecer más rápido de lo que habíamos pensado. Hasta hace poco trabajábamos tanto en remoto como presencialmente en Pintor Fortuny, y hemos preferido buscar un único espacio".

La empresa emplea en la Ciudad Condal a 30 personas, muchas de las cuales se han incorporado durante los últimos meses. La oficina barcelonesa centraliza los encargos de España y Portugal, pero también sirve de enlace para el sur de Europa. El resto de sedes de BIG se reparten entre el cuartel general en Copenhague (Dinamarca) y otras dos oficinas en Londres (Reino Unido) y Nueva York (Estados Unidos).

Proyectos en marcha

El estudio catalán tiene sobre la mesa tres grandes proyectos. En primer lugar, opta al concurso para construir el nuevo edificio del Barcelona Institute of Science and Technology que agrupará a los principales centros de investigación catalanes en el complejo del Antic Mercat del Peix de la ciudad. La licitación cuenta con un presupuesto de 50 millones de euros y debe resolverse antes del verano.

Por otro lado, la compañía ha logrado un contrato en Portugal y también participará junto a otras compañías en la reconversión de la estación ferroviaria de Chamartín en Madrid. De la Torre afirma que la oficina catalana trabaja de forma autónoma respecto a la central danesa, pese a que ésta preste colaboración en áreas concretas como ingeniería y paisajismo.

Bjarke Ingels, fundador del estudio de arquitectura BIG, en una imagen de archivo / EP

Innovación como guía

El arquitecto aclara, además, que el equipo enfoca su trabajo hacia la disrupción y la sostenibilidad. Precisamente, sobre este último punto están desarrollando proyectos donde juega un papel importante la rehabilitación de edificios. "En general hacemos obra nueva, pero también nos interesa la rehabilitación. No distinguimos entre proyectos residenciales, industriales... Lo importante para nosotros es la ambición de hacer algo diferente e innovador", expresa.

El profesional también incluye entre los intereses inmediatos de la compañía el replanteamiento del urbanismo. En este punto, comenta los pros y los contras del urbanismo táctico desplegado por el equipo de Gobierno de los comunes y el PSC. "Barcelona es una ciudad que siempre ha sido muy interesante desde el punto de vista urbanístico. Considero positivo que se promueva la movilidad a través de medios sostenibles como la bicicleta o el patinete. En este sentido, somos una ciudad muy innovadora. Pero pienso que esto debe ir acompañado de una infraestructura pública de transporte para que las congestiones no sean tremendas", señala.

Vinculación con Barcelona

La apuesta de BIG por la metrópolis está vinculada con la historia personal del fundador del grupo. Ingels se formó en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, donde ganó su primer premio de arquitectura cuando todavía no había terminado sus estudios.

El despacho internacional al que ha dado forma fue uno de los actores que pujaron por el concurso internacional del FC Barcelona para la remodelación del Camp Nou en colaboración con Idom y Baas Arquitectes. Entre los proyectos más icónicos de la firma se encuentran el rascacielos piramidal W57 de Nueva York, el pabellón danés de la exposición internacional de Shanghái (China), la Lego House de Billund (Dinamarca) y las popularmente conocidas Viviendas de la Montaña, un complejo de 80 apartamentos y estacionamientos en distintos niveles construidas en Dinamarca.