Miguel Brieva recomienda los 'moáis', las famosas cabezas de la isla de Pascua
El dibujante sevillano elige como libros 'Reflejos del Edén', de Biruté Galdikas, y 'Rebetiko', de David Prudhomme; también una canción de Ferlosio y García Calvo y Cádiz
31 enero, 2020 00:00Miguel Brieva (Sevilla, 1974) es ilustrador, dibujante de cómics y músico. Estudió Bellas Artes y se dio a conocer como artista gráfico con la autopublicación de Dinero, su primera obra. Más tarde editó, siempre en Reservoir Books, las obras Bienvenido al mundo, El otro mundo, Al final, Memorias de la tierra, Lo que me está pasando y La gran aventura humana. Su estilo gráfico está influenciado por las viñetas clásicas de los años cincuenta y sesenta. Ha ilustrado discos y festivales culturales. Su grupo de música se llama Las Buenas Noches. Estas son sus recomendaciones culturales para Letra Global.
Un libro: Reflejos del Edén, de Biruté Galdikas. "Un libro revelador y emocionante en el que Galdikas, la conocida primatóloga y defensora de los orangutanes, narra su experiencia con estos animales en la selva de Borneo desde los años setenta hasta nuestros días. En 1971 viajó allí por recomendación del paleontólogo Louis Leakey, quien a su vez había reclutado a Jane Goodall y Dian Fossey para hacer lo propio con chimpancés y gorilas, guiado por la intuición de que las mujeres sabrían acercarse con mayor sensibilidad a estos animales y tal vez atisbar en su enigmático comportamiento algo del origen mismo del homo sapiens".
Una obra gráfica: Rebetiko, de David Prudhomme. "Un cómic que relata con pericia y pasión el ambiente arrabalero y portuario en que eclosionó una de las músicas populares más conmovedoras del siglo XX: el rebetiko griego. A menudo nos empeñamos, espoleados por la inercia de nuestras creencias, en buscar lo heróico en el combate. Nada más lejos de la realidad: la heroicidad verdadera se da en el día a día y consiste en ser capaz de cuidar de los demás y alumbrar el mundo con nuestra imaginación y sensibilidad. Pocas cosas hay tan heróicas como una abuela que alimenta a su prole o un cantante de blues perdido en un humeante tugurio".
Una canción: A contratiempo, de Chicho Sánchez Ferlosio, con letra de Agustín García Calvo. "Una canción hipnótica que elucubra con la posibilidad de que las carabelas de Colón todavía estén a tiempo de desandar el camino una vez vistos los horrores que habrían de desencadenarse a raíz de su llegada a América. Sus autores son dos personas dotadas de una sabiduría y una coherencia difíciles de rastrear en el confuso aletargamiento colectivo que siguió a la instauración democrática de la Transición".
Una obra de arte: Los moáis, las famosas cabezas de la isla de Pascua. "No sólo por su misterio y su magnetismo innegable, sino porque son el ejemplo más ilustrativo de cómo una cultura puede quedar cautiva de sus mitos y representaciones hasta el punto de llevarla a su autodestrucción. Tal vez podríamos encontrar en ello alguna valiosa lección por mera analogía".
Una ciudad: Cádiz. "Porque está cerca, es hermosa y todavía se mantiene, milagrosamente, alejada de la apisonadora turística global. Rezuma vida y bullicio humano, es casi una isla en medio del mar y del tiempo. Y goza de una de las fiestas más libres y creativas de este país: el carnaval. ¡Loado sea cualquier lugar de este mundo que todavía no parezca un maldito centro comercial!".