El 'pelotazo' urbanístico de los Jodorovich en Sabadell, bajo lupa
Los Mossos d'Esquadra sospechan que el clan familiar está detrás de la compraventa de una fábrica que fue vendida al Ayuntamiento
28 enero, 2020 11:28Los Mossos d'Esquadra asestan un nuevo golpe al clan familiar de los Jodorovich. En esta ocasión por un presunto pelotazo urbanístico en Sabadell. Un miembro de esta familia --a la que se la relaciona con el narcotráfico-- se hizo con una de las principales fábricas textil vacías que había en la ciudad en 2017 junto a la constructora Suenty Premium, radicada en Puigcerdà y administrada por Anny Contreras Márquez.
Pagaron 500.000 euros por el inmueble y, posteriormente, se la vendieron al Ayuntamiento de la ciudad por un precio seis veces mayor, de 3,2 millones de euros. Se trata de la venta de la antigua planta de Artèxtil, una operación que tuvo lugar en la etapa de Gobierno de coalición de ERC y la CUP en la ciudad, el acuerdo para repartirse la alcaldía entre el republicano Juli Fernández, actual delegado del Gobierno de la Generalitat en Barcelona, y el cupaire Maties Serracant, de La Crida por Sabadell.
La policía autonómica relaciona en el caso a Amadeo M. M., alias Lele, tal y como avanza El Periódico, el primo de Simón Montero Jodorovich. Este último es uno de los principales miembros del clan que está bajo investigación por presunto blanqueo de capitales en varias de sus actividades. Además, preside la Federació d’Associacions Gitanes de Catalunya (Fagic).
Golpe de 'suerte'
Lele ostenta una fortuna de 4,5 millones de euros. La mayor parte de este dinero proviene de las ganancias de los premios de lotería que habría ganado. En 2013 cobró 161.000 euros de dos boletos y dos años más tarde ingresó 1,3 millones. Este premio levantó las sospechas de la policía autonómica catalana, ya que tenía 13 décimos de la Lotería de Navidad en su poder. Gracias a la suerte, empezó a invertir en una sociedades dedicadas a la venta de coches, restaurantes y empresas de nutrición deportiva
Los investigadores apuntan a que se trata de "una operación de blanqueo de capitales de fondos criminales" de manual. El cobro de billetes de lotería premiados es uno de los métodos más usados por los que quieren justificar un ingreso de dinero de origen desconocido. Se contacta con los ganadores reales y se les compra el boleto a cambio de efectivo, incluso mayor que el importe del que se habrían beneficiado.
La fábrica
La compra de una nave de oficinas de la fábrica Artèxtil, un bien inmueble protegido por el municipio, también levantó sospechas. El investigado habría aprovechado que la propietaria del edificio, la Inmobiliaria Europea Manet (de la familia de empresarios textiles García-Planas) estaba en concurso de acreedores. Adquirió de la mano de Suenty Premium el activo por medio millón de euros cuando su valoración real ascendía a los 2,9 millones. La finca tenía unos embargos de 1,2 millones de euros que se levantaron al aprobarse la operación. Los compradores no tuvieron que hacerse cargo del pasivo.
El miembro del clan Jodorovich y su constructora consiguieron después una compraventa muy provechosa para sus intereses económicos. Vendiendo la fábrica al Ayuntamiento por 3,2 millones el 13 de diciembre de 2018. Fernández, por entonces responsable de urbanismo del consistorio, fue el firmante del trato.
Beneficio
La plusvalía obtenida en la operación alcanzó los 2,7 millones que, presuntamente, se repartieron los dos implicados de esta manera: 2,1 millones de euros eran para Lele y 1,1 millones para la empresa de Puigcerdà.
La investigación de los Mossos subraya que el gran beneficiado de la operación fue el miembro de la familia Jodorovich, quien obtuvo un 500% más de la inversión inicial. Se llevó 1,75 millones de euros netos. Por su parte, la constructora asociada se embolsó 950.000 euros.
Más inversión
Gracias al beneficio obtenido, el miembro del clan familiar hizo otras operaciones inmobiliarias. Los agentes indican que ha adquirido una finca de dos casas y cinco terrenos en distintos puntos de Cataluña. Todas estas compraventas también están bajo la lupa de los investigadores.