Casa Sisternes de Puig i Cadafalch

Casa Sisternes de Puig i Cadafalch WIKIPEDIA

Historia

He pasado muchas veces por delante de esta casa y no sabía que era de Puig i Cadafalch: está a 20 minutos de Barcelona

Es la primera obra de un joven arquitecto que poco después se convertiría en uno de los grandes nombres del modernismo catalán

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Hay lugares por los que uno pasa una y otra vez y no les presta atención. Uno puede apreciar su originalidad, pero no reparar en qué hay detrás.

Eso pasa mucho con una casa que hay en el número 18 de la calle Sant Simó de Mataró, en pleno centro histórico. Lo que a simple vista parece una vivienda más entre las muchas que forman las hileras de casas del casco antiguo es en realidad una joya modernista.

Algo se puede intuir, es obvio. La fachada de ladrillo visto está decorada con unos brillantes azulejos que adornan las ventanas. Y las barandillas de hierro forjado dan pistas del secreto.

Su nombre es Casa Sisternes y en realidad es la primera obra de un joven arquitecto que poco después se convertiría en uno de los grandes nombres del modernismo catalán: Josep Puig i Cadafalch.

Reforma de una casa

Esos apellidos, que en su día no dijeron mucho, brillarían más adelante con obras como la Casa Amatller de Barcelona o la propia Casa Coll i Regàs, también en Mataró y mucho más conocida. Antes hubo mucho más

La historia de esta vivienda empieza en 1891. Puig i Cadafalch era un recién titulado y recibió el encargo de reformar una modesta casa de cuerpo. Se trataba de una de esas viviendas típicas del Maresme, estrechas y alargadas, con patio trasero y habitaciones organizadas a ambos lados de un pasillo central. 

De quién era la casa

El encargo vino de Ernest de Sisternes i Bruguera, un médico que quería modernizar la casa de su familia, situada justo enfrente de su residencia. Parecía un proyecto pequeño, pero para Puig i Cadafalch supuso la primera oportunidad de llevar a la práctica su visión arquitectónica. Y plasmó parte de su talento ahí.

Si bien la Casa Sisternes no es un edificio monumental, se pueden ver detalles de ese incipiente estilo modernista que lo caracterizó. Desde la calle misma ya se aprecia cómo el arquitecto rompió con el estilo clásico que predominaba entonces. 

Cómo es la Casa Sisternes

La fachada combina franjas de ladrillo visto con zócalos de estuco claro, una mezcla que le da ritmo y profundidad. Las ventanas del primer piso están protegidas por guardapolvos en forma de arco, decorados con azulejos de tonos azules y blancos que recuerdan a los que usó en el Mercado del Rengle, otra de sus obras en Mataró. 

Las barandillas de hierro forjado, sencillas pero elegantes, dejan entrever el gusto de Puig i Cadafalch por el trabajo artesanal del metal, que años más tarde llevaría a su máxima expresión en obras como la Casa de les Punxes.

Fachada de la Casa Sisternes

Fachada de la Casa Sisternes WIKIPEDIA

En cualquier caso, lo más sorprendente de la Casa Sisternes es que, pese a su modestia, si uno se fija, ya anticipa muchos de los elementos que definirían la obra de su autor

El uso del ladrillo como elemento decorativo, el protagonismo del hierro, el juego con la cerámica y los detalles que recuerdan a la arquitectura tradicional catalana se combinan en una fachada que, aunque más sobria, resulta innovadora

Un patrimonio protegido

Puig i Cadafalch comenzó a experimentar con materiales y técnicas que luego lo convertirían en un referente del modernismo. La vivienda no tiene grandes esculturas ni tribunas espectaculares como sus obras barcelonesas, pero muestra con claridad el tránsito entre el historicismo y el modernismo de su autor.

Lo triste es que pasa desapercibida y eso que forma parte del patrimonio protegido de Mataró. Además, está incluida en el Inventari del Patrimoni Arquitectònic de Catalunya y en el catálogo municipal por su valor artístico e histórico. No es para menos. Más allá de su estilo, Puig i Cadafalch es hijo de la ciudad y ésta conserva varios ejemplos de su arquitectura. La Casa Sisternes es una de ellas, aunque no todo el mundo lo sabe.

Cómo llegar

Para llegar a la Casa Sisternes desde Barcelona en coche, basta con tomar la autopista C-32 en dirección a Mataró. El trayecto dura unos 25 minutos. Al llegar a Mataró, es recomendable dirigirse hacia el centro histórico y buscar aparcamiento en las zonas habilitadas cerca de la plaza de Santa Anna o en los parkings subterráneos. Desde allí, la Casa Sisternes se encuentra a apenas cinco minutos a pie, en la calle Sant Simó.

En tren, el trayecto es igualmente cómodo. La línea R1 de Rodalies conecta Barcelona con Mataró en unos 35 minutos. La estación de tren está situada a poca distancia del centro, y el paseo hasta la Casa Sisternes no lleva más de diez minutos. El recorrido discurre por calles comerciales y plazas llenas de vida, hasta desembocar en el corazón del casco antiguo, donde se encuentra esta discreta joya del modernismo.