La casa modernista, declarada Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, donde te puedes quedar a dormir, Can Garay

La casa modernista, declarada Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, donde te puedes quedar a dormir, Can Garay CAN GARAY

Historia

La casa modernista, declarada Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, donde te puedes quedar a dormir: "Un privilegio"

Este edificio de más de 120 años es un rincón único en La Garrotxa

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¿Te imaginas dormir en una casa modernista declarada Patrimonio Arquitectónico? Eso lo pueden decir los pocos vecinos que todavía viven en la Pedrera de Gaudí, pero también aquellos que quieran conocer La Garrotxa en un lugar privilegiado.

En esta zona volcánica de Cataluña, hay una casa que en su momento era particular y que, desde hace unos años, ha abierto como hotel. Una mezcla de alojamiento, obra de arte y edificio histórico con cerca de 120 años de historia.

Dónde está

Se trata de Can Garay, un hotel ubicado en un edificio modernista de principios del siglo XX que parece suspendido en el tiempo. Situado en el municipio de Les Planes d’Hostoles, en el corazón del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, este antiguo pabellón de recreo ha abierto sus puertas para ofrecer un viaje único a sus huéspedes.

El lugar ha renacido como un pequeño hotel familiar que conserva intacto el espíritu de sus orígenes. Su fachada, su recepción y sus habitaciones rezuman una belleza arquitectónica que dista mucho de la frialdad del estilo sobrio contemporáneo. Todo ello sin dejar de lado lo que importa en un hotel, un buen descanso, buena comida y tranquilidad.

Arquitecto desconocido

La torre de Can Garay fue construida entre 1904 y 1906, en pleno auge del modernismo catalán. Aunque se desconoce el nombre del arquitecto responsable del proyecto, sí se sabe que fue levantada por el equipo de operarios de Xicu Paleta.

Lo que buscaba su creador era ofrecer una casa de recreo con todas las comodidades posibles, sin dejar de lado los códigos estéticos del movimiento modernista. Así se erigió un edificio elegante, con abundante cerámica vidriada, detalles decorativos de inspiración naturalista y una clara voluntad de integrar arte y funcionalidad

De quién es

En su origen, la torre formaba parte de una finca privada de grandes dimensiones con jardín incluido, y fue encargada por una familia que había hecho fortuna en la industria de las bebidas refrescantes, concretamente con la popular Citriana, cuyo eslogan era “la bebida de España”.

Hoy, más de un siglo después, el edificio ha sido declarado Patrimonio Arquitectónico y sigue siendo propiedad de la misma familia que lo mandó construir. Ellos la han abierto al público, manteniendo el respeto a la construcción original y sin modificar en exceso la casa.

Fachada de Can Garay

Fachada de Can Garay HOTEL CAN GARAY

Las habitaciones del hotel

Sus huéspedes destacan la admirable apuesta por la conservación y la hospitalidad, tal y como se puede leer en algunas reseñas por internet. Además, este buen estado y el respeto por las formas modernistas lo han llevado a ser catalogados como hotel-museo.

El hospedaje tiene solo siete habitaciones --seis dobles y una suite--, en el que cada detalle respira modernismo. Desde el mobiliario hasta la distribución de los espacios, pasando por los techos altos, los amplios ventanales y las vistas privilegiadas al entorno natural, todo parece sacado de otra época.

Un jardín especial

La suite, por ejemplo, cuenta con una pequeña sala de cinco metros de altura, techo de punto catalán y un ventanal de casi cuatro metros que enmarca una panorámica serena del pueblo. Además, todas las habitaciones tienen vistas al jardín de principios del siglo XX con más de 4.000 metros cuadrados.

Este espacio exterior cuenta con algunas mesas, donde poder desayunar, leer un libro o relajarse en un espacio que hoy combina el aire bucólico de otra época con comodidades actuales como una gran cama elástica. “Puedes pasear o sentarte a disfrutar de un delicioso café”, indica un usuario en Google.

Cómo es por dentro

En la planta baja se conservan la recepción, la biblioteca, un salón con chimenea y dos salas comunes donde los huéspedes pueden leer, descansar o simplemente contemplar el paisaje. También se sirve el desayuno y la cena en un comedor que ofrece productos locales y servicio de bar. 

La experiencia gastronómica es ajustada al local, sin pretensiones pero con alma. Parte del encanto de este lugar es precisamente que ha sabido mantener la esencia de una casa de verano del siglo pasado con el confort de la hospitalidad contemporánea.

Habitación de Can Garay

Habitación de Can Garay HOTEL CAN GARAY

Es un privilegio hospedarse en un monumento modernista, conservado con mimo. Poder sentirse como en casa una vez que vuelves de ver el espectacular entorno de la zona”, comenta otra persona que se ha alojado ahí.

Y es que el entorno también hace mucho. Can Garay se encuentra a apenas 100 metros de las Vías Verdes que conectan Olot y Girona, un lugar ideal para cicloturistas y amantes del senderismo. Para ellos, el hotel dispone de alquiler de bicicletas, así como de un espacio habilitado para repararlas, limpiarlas o guardarlas de forma segura. 

Qué hacen en Les Planes d'Hostoles

El entorno volcánico, con sus suaves pendientes, bosques frondosos y pueblos con historia, es perfecto para una escapada activa y relajada al mismo tiempo. Además, cerca de allí se encuentran numerosas piscinas naturales para refrescarse cuando llega el buen tiempo.

El paisaje que rodea a Can Garay no siempre fue así. Hasta bien entrada la década de los años 40 del siglo XX, tras la Guerra Civil, Les Planes d’Hostoles conservaba un perfil rural y disperso. Fue entonces cuando, de forma casi repentina, empezaron a surgir alrededor de la carretera comarcal una gran cantidad de casas unifamiliares de planta baja.

Jardín de Can Garay

Jardín de Can Garay PETITS HOTELS DE CATALUNYA

Alquiler de la casa modernista

La mayoría de ellas eran viviendas bastante similares entre sí, a pesar de la diversidad de arquitectos que las proyectaron, como Josep Esteve, Joan Aubert y Ricard Aguirre, en su mayoría procedentes de Olot. A partir de ese momento, el pueblo empezó a cambiar: llegaron los primeros hostales, bares y edificios industriales, configurando un núcleo urbano en expansión.

Pese a estos cambios, Can Garay ha resistido intacto al paso del tiempo reconvertido en un hotel. Hotel y algo más. Los actuales propietarios de la casa ofrecen la posibilidad de reservar todo el edificio al completo, con un máximo de 22 personas. Se trata de eventos y celebraciones íntimas, encuentros familiares, cursos o reuniones de pequeñas empresas.

Cómo llegar

Can Garay se encuentra a poco más de media hora o 40 minutos de Girona. Se llega tomando la C-66 en dirección a Banyoles y Besalú, y luego enlazando con la C-63 en dirección a Les Planes d’Hostoles. El hotel se encuentra a pocos metros de la vía principal.

Desde Barcelona, el viaje es un poco más largo, dura alrededor de una hora y 45 minutos. La ruta más directa es por la AP-7 hasta Girona, saliendo en Girona Sud y seguir por la C-66 hasta Besalú y tomar la C-63.