El asesinato de Kennedy y su relación con Barcelona: el documento desclasificado del FBI que revela esta desconocida conexión

El asesinato de Kennedy y su relación con Barcelona: el documento desclasificado del FBI que revela esta desconocida conexión CRÓNICA GLOBAL

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El asesinato de Kennedy y su relación con Barcelona: el documento desclasificado del FBI que revela esta desconocida conexión

Los fanáticos de la teoría de la conspiración tienen un nuevo hilo del que tirar

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El asesinato de J.F. Kennedy siempre ha estado rodeada de misterio. Hay dos versiones de los hechos, a cual más conspirativa: que todo fue un montaje y que alguna mano negra siempre estuvo detrás.

Ha pasado más de medio siglo desde que Lee Harvey Oswald dispara al mítico presidente de Estados Unidos, el 22 de noviembre de 1963, durante un acto en Dallas. Y los rumores siguen. Lo que nadie había dicho nunca es que había una conexión con Barcelona.

Documentos desclasificados

Esto no es una nueva fantasía. Esto es lo que revelan los últimos documentos desclasificados relacionados con la muerte de Kennedy. Aseguran que el asesino de Kennedy sigue siendo Oswald, que no hay indicio de conspiración y que el presidente está muerto. 

Lo novedoso es la información sobre Barcelona y estos hechos. Entre los miles de papeles desclasificados por orden del presidente estadounidense Donald Trump, se encuentra una carta enviada desde la capital catalana en 1964 y que da pie a las teorías conspirativas.

Cómo fue el asesinato

La misiva, dirigida al embajador de Estados Unidos en España, fue firmada por un tal Antilin Peris, un nombre que los investigadores no lograron vincular con ninguna identidad real. El envío se produjo  el 26 de septiembre de 1964, casi un año después de que Kennedy fuera asesinado en Dallas. 

Según el documento desclasificado por el FBI, el autor de la carta aseguraba tener en su poder un documento auténtico sobre el asesinato de JFK, el cual habría sido sustraído de la Comisión Warren, el organismo oficial encargado de investigar las circunstancias del magnicidio.

Qué dice el FBI

Lo más llamativo es que el contenido del supuesto documento apuntaba directamente a Lyndon B. Johnson, entonces presidente de Estados Unidos, como posible implicado en el encubrimiento de información crucial sobre el asesinato de su predecesor. Antilin Peris afirmaba que los datos contenidos en su poder eran "perjudiciales" para Johnson, lo que abría la puerta a una teoría de la conspiración con profundas implicaciones políticas

La carta, de donde podrían salir los rumores conspiranoicos, nunca fue considerada seria por las autoridades. El FBI la etiquetó como una "crank letter", una carta de una persona incapacitada, un “chiflado”, y no se emprendió ninguna investigación formal al respecto.

Dos agentes del FBI

Dos agentes del FBI EP

Más de 32.000 páginas

El documento, ahora recuperado del olvido, forma parte de los más de 1.100 archivos --con un total de 32.000 páginas-- liberados inicialmente por el Archivo Nacional de EE. UU., a los que se sumaron posteriormente otros 1.059 documentos, alcanzando un total de más de 63.000 páginas. 

Aunque muchos de estos informes están aún pendientes de revisión. El problema ahora a pesar de la catalogación de “crank letter” por parte del FBI, en vez de apagar el fuego sobre la versión de la conspiración, no ha hecho otra cosa que reavivar la llama.

La carta de Barcelona

La misiva barcelonesa ha despertado de nuevo las teorías que desde hace décadas rodean al asesinato de Kennedy y el rol que pudo jugar su sucesor. El propio remitente relataba en su carta que había tenido que huir de París a causa de una indiscreción, lo que añade un componente aún más enigmático a la historia. 

El FBI, en cualquier caso, investigo. Intentó localizar a alguien bajo el alias de Antilin Peris tanto en Madrid como en la capital francesa, pero los esfuerzos fueron infructuosos. No se halló rastro alguno de una persona con ese nombre, ni en registros oficiales ni en archivos de inteligencia.

La versión oficial

Por tanto, y a pesar de lo que digan, la versión oficial es la más fundamentada. John F. Kennedy, el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, fue asesinado el 22 de noviembre de 1963, un hecho que conmocionó al mundo. 

Fue Lee Harvey Oswald, un exmarine y empleado del Texas School Book Depository, quien disparó desde una ventana del sexto piso del edificio mientras el convoy presidencial pasaba por Dealey Plaza

John F. Kennedy y Jackie Onassis

John F. Kennedy y Jackie Onassis EP

Una carta que remueve todo

El asesino fue arrestado poco después, pero antes de ser juzgado fue asesinado por Jack Ruby, un clubero nocturno con vínculos con el crimen organizado. Estas circunstancias alimentaron, desde un primer momento, toda clase de sospechas y teorías.

La aparición de esta carta desde Barcelona se suma al inabarcable archivo de sospechas que durante décadas ha rodeado la figura de Lyndon B. Johnson. Aunque nunca se ha demostrado su implicación directa en el asesinato, las sospechas de que pudiera haber conocido --o incluso encubierto-- detalles clave, persisten. Y cartas como la del misterioso Antilin Peris solo echan más leña al fuego.

Qué hay de cierto

Lo cierto es que hay cierta base. El nombre de Johnson aparece desde hace años en contextos polémicos. Su llegada al poder fue fulgurante y su control sobre las estructuras políticas y de inteligencia en Estados Unidos le permitió manejar con firmeza la transición tras la muerte de Kennedy. 

Para algunos historiadores, su figura encarna tanto el continuismo como el secretismo de una época marcada por la Guerra Fría, las luchas de poder internas y las operaciones encubiertas. Pero el FBI es claro, la conexión barcelonesa, hasta ahora ignorada, no lleva a ninguna parte

La carta no aporta pruebas fehacientes, sí constituye un indicio llamativo que enlaza una ciudad europea con uno de los episodios más oscuros de la política estadounidense. Pero nunca hubo pruebas de que nada de esa información fuera cierta. Claro que ¿desde cuándo los conspiranoicos se basan en algo científico y contratado?