Palacio del siglo XV declarado Bien de Interés Cultural, la Casa Macià

Palacio del siglo XV declarado Bien de Interés Cultural, la Casa Macià

Historia

El palacio del siglo XV con nombre de presidente de la Generalitat: declarado Bien de Interés Cultural

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El patrimonio arquitectónico de Cataluña no se limita solo al modernismo o al arte románico, hay mucho más allá. El arte medieval ha dejado joyas únicas en rincones poco conocidos del territorio. Este es el caso de un antiguo palacio del siglo XV con nombre de presidente de la Generalitat y que pasa desapercibido para muchos.

En Vilafranca del Penedés, tierra conocida por sus prestigiosos y deliciosos vinos, se encuentra esta joya arquitectónica de la Edad Media que ha sido incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Su nombre: Casa Macià.

Un palacio con apellido importante

Sí, este apellido tan conocido por los catalanes da nombre a un palacio que tiene algo que ver con su familia, pero ni con su origen, ni con el conocido Francesc Macià. Eso no quieta que este histórico esté cargado de un rico valor cultural y con un legado familiar notable. 

El palacio es un testimonio vivo del esplendor gótico y de las transformaciones que la historia ha impreso en sus muros. Conocido inicialmente como la "Casa de los siete portales", el Palacio Macià es testigo de un pasado ligado a las grandes familias de la región. 

Casa familiar

Su cronología comienza en el siglo XV, cuando Vidal de Bartomeu, embajador de la Corona de Aragón ante los Estados Pontificios, adquirió tierras y un molino en las proximidades de Vilafranca. Este linaje convirtió el edificio en su residencia durante tres siglos, destacando nombres ilustres como Miguel de Bartomeu y Vallés, quien fue nombrado barón de Florejachs en 1571.

Posteriormente, el palacio pasó a manos de la familia Macià gracias al matrimonio entre María Esteve de Bartomeu y Manuel de Maciá y Damiá. La casa, sin embargo, no guarda relación con Francesc Macià, expresidente de la Generalitat, aunque el nombre evoca inevitablemente esta conexión histórica. 

Casa Macià

Casa Macià PENEDÈS TURISME

Más allá de Francesc Macià

Eso no quita que haya cierta relación. Y proximidad. Curiosamente, el presidente nació en Vilanova y la Geltrú, a escasos 20 kilómetros de Vilafranca y, a pesar de los cambios en la propiedad, el apellido Macià sigue identificado con este emblemático edificio.

El Palacio se encuentra ahora situado junto al Ayuntamiento de Vilafranca, pasa casi desapercibido, como una casa antigua más, pero en realidad es de una riqueza única. Tanto su exterior como su interior, combina elementos de estilo gótico y detalles añadidos en épocas posteriores. 

Cómo es la Casa Macià

La fachada principal, sobria pero imponente, presenta una puerta central de arco de medio punto con dovelas radiales de piedra, flanqueada por aberturas con arcos escarzanos. En el primer piso, dos balcones y una ventana complementan la estructura, mientras que el segundo piso muestra aberturas simétricas que equilibran el diseño. La cubierta de teja árabe remata esta construcción clásica.

El patio interior es, sin duda, el núcleo del encanto arquitectónico del palacio. Actualmente cubierto, cuenta con una escalinata de piedra, un arco gótico, un pozo y galerías altas que aportan un aire solemne y evocador. Este espacio conserva el espíritu medieval y representa una muestra exquisita del arte constructivo de la época.

La planta noble, reservada tradicionalmente para los espacios más importantes, alberga salones decorados con pinturas, antigüedades y mobiliario de estilo gótico y rococó. El salón principal, con balcones abiertos a la plaza del Ayuntamiento, es una joya en sí mismo, adornado con escudos heráldicos y detalles en los techos que reflejan el linaje de sus habitantes. La biblioteca y el archivo histórico completan este conjunto, subrayando la relevancia cultural del edificio.

Toadas estas características más su historia hacen que el edificio no sólo forme parte del inventario de Patrimonio de la Generalitat de Catalunya, sino que también sea declarado Bien Cultural de Interés Local. Y es que, desde sus inicios como casa pairal hasta convertirse en un símbolo de la historia local, este edificio ha acogido importantes figuras y momentos que marcaron la región.

Cómo llegar

Para visitar Vilafranca del Penedès hay que superar los 50 kilómetros que lo separan de Barcelona, pero se puede hacer en vehículo privado o en transporte público. En coche, el trayecto desde el centro de Barcelona dura alrededor de 40 minutos, dependiendo del tráfico. Se puede llegar por la autopista AP-7 tomando la salida 30 hacia Vilafranca. Otra opción es tomar la carretera N-340, aunque el camino es más largo porque cruza la sierra del Ordal.

En transporte público, lo más fácil es ir en tren. Desde la estación de Barcelona-Sants o plaza Cataluña, se puede tomar la línea R4 de Rodalies en dirección a Sant Vicenç de Calders. El trayecto dura un poco más que en coche, 50 minutos  la estación está cerca del centro de la ciudad.