La Capilla Gitana de la Modelo
La Capilla Gitana de Cataluña: un hermoso fresco escondido en una famosa cárcel
- Esta pintura de más de 7 metros cuadrados fue censurada y cubierta de blanco en 1998
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Los murales románicos de la iglesia de Taüll son seguramente los más conocidos de Cataluña, una obra de arte que fue traslada y conservada en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Obviamente, no es la única. Hay muchas obras de arte espectaculares en las cerca de 6.000 iglesias que hay repartidas por la comunidad autónoma.
Una de las menos conocidas se encuentra en pleno corazón de Barcelona, pero no en una iglesia, sino en una capilla. Se sabe de su existencia desde hace más de medio siglo, pero ahora ha recobrado protagonismo, gracias a su próxima restauración.
Dónde está
Su nombre es más que particular, la Capilla Gitana, se trata de un fresco, creado por el artista gitano Helios Gómez Rodríguez en un espacio cargado de historias de represión y resistencia, la cárcel modelo de Barcelona.
Allí, en la misma prisión que estuvo Salvador Puig Antich y tantos presos represaliados por el franquismo, este artista erigió una obra de arte que no sólo representa a su pueblo, sino a todo un país. Para muchos esta obra de arte es un legado cultural y político que conecta la espiritualidad con el movimiento de resistencia, lucha y sufrimiento de los presos que alguna vez habitaron este edificio.
Conexión con Francia
Para hablar de la Capilla Gitana antes se ha de hablar de Helios Gómez, su creador. Este artista, nacido en Sevilla, tuvo una vida marcada por el compromiso político y la creatividad. Fue un hombre polifacético que, a lo largo de su carrera, se destacó como ilustrador, diseñador y pintor, pero sobre todo, por ser un firme defensor de los derechos de la comunidad gitana y un opositor al régimen franquista.
Gómez participó activamente en la Guerra Civil frente a las tropas republicanas. Su compromiso era la libertad y el compromiso con los oprimidos, unos principios que lo llevaron preso a los campos de concentración en Francia y Argelia. Finalmente, de vuelta a España, no cesó en mostrar activamente su oposición al régimen, le costó años de cárcel.
Cómo es la Capilla Gitana
Durante su última estancia en la Modelo, en 1954, él no dejó de creer. Ni en Dios, ni en la libertad. Algo de eso vio el sacerdote de la cárcel, Bienvenido López, quien lo invitó a pintar un mural dedicado a la Virgen de la Merced, patrona de los presos y de la ciudad de Barcelona. Así nació la Capilla Gitana.
El mural, ubicado en la celda número 1 del primer piso de la cuarta galería, se extiende sobre una superficie de 7,6 metros cuadrados. En él, Helios Gómez retrató a la Virgen de la Merced rodeada de figuras humanas con una tez más oscura del resto de personajes representados en la mayoría de murales eclesiásticos, una manera de reflejar los rasgos y condiciones de los presos de la época, entre ellos, los miembros de la comunidad gitana.
La Capilla Gitana de la Modelo
Desde muy pronto, la obra de la celda número 1 fue conocida como la Capilla Gitana. ¿Por qué? Si bien es cierto que al principio se llamaba a sí por los rasgos de las figuras representadas, se debe tener en cuenta que este era el lugar donde los condenados a muerte pasaban sus últimos momentos y muchos se encomendaban a Dios antes de que acabaran con su vida.
Todo eso ha convertido a este fresco en algo más que una mera representación religiosa. Desde el franquismo, los presos y los que gozaban de su libertad y conocían de su existencia, autor e historia, se vio como un homenaje a la resistencia, la dignidad y la lucha por la justicia.
Una obra censurada
Los expertos en arte subrayan su estilo único, la mezcla de expresionismo y realismo social, con trazos que capturan tanto la espiritualidad como el sufrimiento de sus protagonistas. Una muestra más de que el compromiso político no está reñido con la calidad artística.
El problema es que con el paso de los años, la Capilla Gitana enfrentó, primero, la censura, luego, el olvido. De hecho, en 1998 las autoridades penitenciarias correspondientes decidieron cubrirla con pintura blanca y azul, argumentando razones higiénicas. El acto fue visto como una pérdida irreparable para el patrimonio cultural catalán.
Restauración en marcha
Por suerte, este atentado artístico fue reparado. Dos décadas después, el mural volvió al centro del debate público gracias al proyecto de reutilización de la Modelo como espacio cultural y memorial. Ahora, en 2025, va a iniciarse la restauración y su puesta en valor.
El Departament de Cultura de la Generalitat, en colaboración con el Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya, ha iniciado un ambicioso plan para recuperar y conservar esta obra única. El proceso, dividido en cuatro fases, incluye la prospección, restauración, consolidación y aplicación de medidas de conservación preventiva.
Espacio de memoria
Una vez restaurada, está previsto que la Capilla Gitana quede integrada en el futuro Espacio Memorial de la Modelo, ubicado en la cuarta galería y el panóptico del edificio. Este espacio quiere ser un lugar de reflexión sobre los derechos humanos y la memoria histórica, presidido por el legado artístico de Helios Gómez.
La esperanza de que por fin la Capilla Gitana ocupe el lugar que merece es muy alta. Y es que esta obra es un testimonio de arte y resistencia, una expresión de la lucha por la dignidad y la justicia que ayude a recordar lo que vivió este país e inspirar a las futuras generaciones.
