Este es el museo de Barcelona que fue una antigua cárcel de la Inquisición: todavía se ve el escudo del siglo XV
Te desvelamos una de las curiosidades de la ciudad Condal que no podrás creer
28 marzo, 2024 12:36Noticias relacionadas
Barcelona, ciudad vibrante y cosmopolita, cautiva con su mezcla única de arquitectura modernista, playas doradas y una rica escena cultural. Uno de los aspectos más emocionantes de explorar esta metrópoli es descubrir sus numerosos museos, tesoros que albergan obras maestras de renombrados artistas; así como exposiciones innovadoras que reflejan la diversidad y la creatividad contemporánea.
Curiosidades de Barcelona
De Barcelona sabemos muchas cosas, pero sí que es verdad que no las sabemos todas. Es más para este tipo de curiosidades hay una cuenta en Instagram que lo peta, llamada: BCN magica. ¿Tú ya la conocías? Nos muestra fotos y vídeos de la Ciudad Condal como nunca antes hubieras imaginado, y también pequeñas curiosidades.
En esta ocasión nos lanza esta pregunta: ¿Sabías que las salas del museo Frederic Marès, situado al lado de la Catedral de Barcelona, fueron utilizadas como celdas y salas de tortura por la Inquisición española?
Así lo explica en este vídeo.
El museo Frederic Marès
El Museo Frederic Marès es un singular museo de coleccionista que conserva las colecciones que reunió su fundador, el escultor Frederic Marès (1893-1991), y que mediante su donación pasaron a formar parte del patrimonio de la ciudad de Barcelona en 1946. Dos años más tarde se inauguraba este museo, situado en una parte del antiguo Palacio Real de los condes de Barcelona.
Frederic Marès convirtió la escultura en algo más que una vocación artística. A lo largo de su vida reunió una extensa colección de escultura hispánica, desde la época antigua hasta el siglo XIX.
Lo que esconde el museo
Pocos visitantes, que deambulan por el museo de Frederic Marés, son conscientes de que antaño aquel lugar albergaba la sombría prisión del Santo Oficio, donde se aplicaba la tortura a los herejes para arrancarles confesiones sobre sus supuestos crímenes contra la fe cristiana. De hecho, un escudo en la fachada de la calle de los Comtes da fe de este oscuro pasado.
Este escudo, situado muy cerca del portal de Sant Iu de la Catedral, es el mejor conservado de entre aquellos que aún subsisten como testigos de la Inquisición en el país. En él, se pueden apreciar los símbolos característicos de la institución, como la cruz, la rama de olivo, la espada y la cadena de la orden del Toisón de Oro, entre otros. Su instalación data de 1487, momento en que el inquisidor Alonso de Espina llegó a Barcelona y estableció el tribunal religioso en una de las estancias del Palau Reial Major, la residencia de los condes de Barcelona y los reyes de la corona de Aragón, donde se acondicionaron trece celdas para albergar a los prisioneros.