Testimonio de la historia
En la parte externa de la edificación, se pueden diferenciar en sus piedras las diferentes fases de construcción. Los primeros cuatro metros de altura pertenecen al siglo XIII y la parte superior es del siglo XV.
Las sucesivas ampliaciones y remodelaciones continuaron hasta el siglo XVI. En una de las fachadas de la fortificación, sobre la puerta de entrada, una inscripción señala que en el año 1635 fue hecha la última de sus reformas.
En el interior destaca la amplitud de sus estancias, así como la bodega, de la que aún se conservan las maderas utilizadas para hacer vino y la entrada donde se encuentran diversas armaduras. También, cabe señalar la gran escalera central que sube hasta el piso noble, la sala de música, la biblioteca o la terraza donde se encuentra el pozo.