Fotomontaje Jordi Roca y tortilla de patatas

Fotomontaje Jordi Roca y tortilla de patatas CG

Gastronomía

Jordi Roca revela cómo preparar la tortilla más fácil del mundo: "Surgió a partir de la petición de un conocido arquitecto"

La receta de una de las elaboraciones más queridas por todos los españoles, de la mano de uno de los chefs catalanes más importantes

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La tortilla es uno de esos platos universales que nos conquista por su sencillez y su versatilidad. Desde la clásica tortilla de patatas hasta la francesa más ligera, lo que nos atrae es esa combinación perfecta de huevos jugosos con ingredientes que solemos tener a mano. Es un plato que se prepara rápido, que resulta nutritivo y que, además, se puede disfrutar tanto recién hecha como fría.

Es normal que forme parte de la memoria culinaria de muchas personas, transmitiéndose de generación en generación.

Es democrática, porque cada familia tiene su versión y todas son válidas; y es versátil, porque lo mismo funciona en una comida informal que en una mesa más especial. 

Cosas de casa

En la sección 'Cosas de casa' de Jordi Roca, el cocinero catalán ha aprovechado para compartir con sus seguidores la receta de la tortilla de Sacha Hormaechea: "Es muy especial porque es la más fácil del mundo. Estamos hablando de la tortilla Sacha". Para ello, utilizaremos rebozuelos o rossinyols, gambas de Palamós, flores de calabacín y, por supuesto, huevos.

El chef comienza cortando en finas rodajas los calabacines con piel. En una sartén añade un buen chorro de aceite virgen extra y lo cocina con un poco de sal. Reserva en un plato. En la misma sartén hace las flores de calabacín, y luego, los rebozuelos. Todas las elaboraciones las hace por separado, pero las reserva en el mismo bol hasta que llega el paso final.

Pela las gambas y utiliza las cabezas para hacer una salsa. Las saltea con un poco de sal y aceite. Cuando está a medio hacer, el chef incorpora un buen chorro de vino de Jerez. Machaca bien las cabezas y cuela el contenido. Las gambas las corta en trozos para luego saltearlas. Explica que se pueden utilizar, también, langostinos o quisquillas.

Ha llegado el momento de batir los huevos en los que incorpora un chorro de aceite junto a la sal. A continuación añade los ingredientes, que ya ha cocinado previamente: los rebozuelos, el calabacín, las flores de calabacín y las gambas. Por último, añade la salsa obtenida de las cabezas de las gambas. Las saca de la sartén cuando solo haya cuajado, por un lado. El resultado no es otro que, la conocida como tortilla vaga de Sacha.

Tortilla vaga 

Esta receta procede del restaurante Sacha de Madrid, especializado en cocina vasca y gallega. El plato surgió por casualidad, a raíz de la petición del arquitecto Rafael Moneo. En su día, este le pidió un revuelto que le recordara al que confeccionaba su abuela. El cocinero optó por dejar la tortilla solo cuajada de un lado, sin dar la vuelta en la sartén. Los ingredientes los colocó encima en la parte poco cuajada. Desde entonces comenzó a incorporarla en sus menús y la denominó tortilla vaga.

La receta se convirtió en un verdadero éxito que ha traspasado frontera y ha sido muy copiada. El autor acostumbra a elaborarla con cuatro huevos de buena calidad y de origen gallego. Uno de los secretos es no batirlos demasiado, pero lo suficiente para que la clara no tenga una tonalidad blanca. A la sartén se incorpora una cantidad de aceite justa que permita que la tortilla se deslice fácilmente y se hace a fuego medio para que vaya cuajando poco a poco.

Su autor ha reconocido que ha cocinado miles de tortillas vagas y que ha visto réplicas tanto dentro como fuera de España, también la ha elaborado en muchos países, entre ellos, Ecuador o Perú. "Se la he preparado a Ferran y a Albert Adrià, con tuétano y caviar, en homenaje a uno de sus platos más icónicos".