Este es el restaurante de un pueblo de Barcelona donde mejor se come, según National Geographic: "Menú diario por menos de 20 euros"

Disfrutar de una buena comida sin gastar demasiado no es un sueño imposible. Con un poco de planificación se pueden aprovechar menús más económicos y buscar opciones que mantengan la calidad sin inflar el precio. Así, el placer de comer bien se vuelve más accesible para todos.

Si, además, compartimos los platos, nos permite disfrutar de la experiencia sin que la cuenta se dispare. Comer bien y cuidar el bolsillo pueden ir de la mano si se combina criterio con buen gusto.

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El restaurante de Barcelona

Fonda Sala nació en 1959 cuando Toni Sala y Aurora Gabasa fundaron en Olost (en la comarca de Lluçanès, Osona) una fonda familiar con restaurante, situando este pequeño pueblo catalán en el mapa gastronómico mundial. En la década de 1980, dieron un salto cualitativo abriendo un nuevo espacio gastronómico más amplio y elegante, sin renunciar a su reconocida experiencia en la cocina de caza y productos del campo.

Desde 1992, el restaurante ha mantenido una estrella Michelin de forma ininterrumpida, gracias a su meticulosa manera de cocinar, descrita como 'altamente delicada' por la guía de restaurantes. Este reconocimiento ha consolidado su prestigio tanto como establecimiento gastronómico de primer nivel como fonda acogedora con menú casero y alojamiento. Es perfecto para quienes buscan tranquilidad en un entorno rural.

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Gastronomía a buen precio

Fonda Sala está inmersa en una región rica en trufa, setas y caza, elementos sobre los que pivota su propuesta culinaria. Toni Sala elabora menús de temporada que combinan la calidad de los productos locales con un enfoque creativo. Evita la excesiva sofisticación, pero aporta toques sutiles e ingeniosos que elevan los platos, a otro nivel, sin perder su esencia rural. Destacan los canelones de faisán o el steak tartar de ternera. Podrás disfrutar de un menú diario por 19 euros, de lunes a viernes. Y de 26 euros, los fines de semana. Incluye varios entrantes, primeros, segundos y postres. Bebida aparte.

Además, cuenta con una bodega excepcional, con más de 700 referencias de vinos (y también coñacs y whiskeys), pensada para acompañar cada menú y enriquecer la experiencia gastronómica.

Cola de ternera estofada con judías blancas de Fonda Sala INSTAGRAM

Opiniones TripAdvisor

Estas son algunas de las opiniones de Fonda Sala en TripAdvisor:

• Materia prima de primera calidad, cocina clásica de nivel excepcional. Servicio atento y amable. Volveremos para la temporada de caza y trufa.
• Un lugar tranquilo y agradable para un buen desayuno. Una calidad excepcional con una buena elaboración de los productos. El camarero era un buen entendido en vinos y whiskys.
• El restaurante ofrece, también, un menú que está muy bien. Volveré con toda seguridad.
• ¡Qué sorpresa encontrar en este bonito, pero pequeño pueblo un restaurante del nivel de Fonda Sala! Su estrella Michelin es más que merecida.
• Sigue siendo un referente en la comarca. El revuelto de setas, espectacular, y la liebre Royale, sublime. Lo recomiendo 100% al menos una vez en la vida.

La Fonda

Además de un restaurante, como su propio nombre indica, es también una fonda donde pueden quedarse a dormir los comensales que visitan el establecimiento.

Disponen de seis habitaciones dobles en las que poder descansar y disfrutar de la tranquilidad de Olost. Los habitáculos, de estilo rústico, ofrecen camas de matrimonio o individuales, con baño/ducha privado; así como televisión y conexión wifi, a libre disposición de los clientes.

Qué ver en Olost

Olost, en pleno Lluçanès, es un pueblo que combina historia, patrimonio y tradición. Su centro invita a recorrer la Iglesia de Santa María, de estilo barroco, con una fachada imponente y dos campanarios que dominan el paisaje urbano. Muy cerca, el Castillo de Olost, con su torre y la capilla gótica, recuerda el pasado feudal de la zona y aporta un aire medieval al conjunto. También, destaca el Espai Perot Rocaguinarda, un centro de interpretación dedicado al famoso bandolero local, que ayuda a comprender como era la vida en esta comarca siglos atrás.

El entorno natural añade un atractivo especial a la visita. El pantano de Reixac, también llamado de la Gavarresa, es un espacio tranquilo donde pasear, observar aves y disfrutar del paisaje agrícola y fluvial. Varias rutas de senderismo, como la del Molí y les Hortes, permiten descubrir los caminos rurales, las huertas y los antiguos molinos, que rodean el pueblo. 

Olost WIKIPEDIA