Este es el bar más antiguo de Barcelona: 200 años después conserva su decoración del siglo XIX

Ir a bares emblemáticos es una manera de viajar en el tiempo y conectar con la memoria colectiva de un lugar. Estos espacios, cargados de historia y anécdotas, suelen conservar su esencia a través de la decoración, la música o las recetas que han acompañado a generaciones. Sentarse en una mesa donde antes lo hicieron escritores, artistas o vecinos de toda la vida transmite una sensación de autenticidad que difícilmente se encuentra en locales más modernos.

Más allá de la nostalgia, visitar bares o restaurantes con tradición nos permite formar parte de su relato. Cada rincón guarda huellas de quienes lo frecuentaron y cada copa compartida refuerza la idea de comunidad. Son lugares donde la historia se mezcla con la vida cotidiana, y donde uno no solo va a beber o comer, sino también a sentirse parte de una herencia cultural viva.

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El bar de Barcelona

El Bar Marsella es uno de los locales más emblemáticos de Barcelona. Se encuentra en el barrio del Raval, en la confluencia de las calles Sant Ramon y Sant Pau. Abrió sus puertas en 1820, lo que lo convierte en el bar más antiguo de la ciudad.

El establecimiento conserva todavía gran parte de su esencia original del siglo XIX: lámparas de época, espejos ajados por el tiempo, mosaicos en el suelo, mesas de mármol y carteles antiguos que siguen adornando las paredes. Entre estos destacan algunos letreros singulares, como los de "prohibido cantar" o "prohibido estacionarse en las mesas", instalados durante la dictadura franquista para evitar reuniones clandestinas. Esta atmósfera única ha hecho que el bar sea un atractivo turístico de primer orden.

Su bebida estrella, servida desde hace más de un siglo, es la absenta. En Marsella se prepara con una receta catalana exclusiva para el local, de tono amarillento y con un ligero sabor a regaliz. La tradición dicta acompañarla de un pequeño tenedor, un par de terrones de azúcar y agua. El terrón se coloca sobre el tenedor apoyado en la copa y se va disolviendo lentamente mientras cae sobre el licor.

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Celebridades

A lo largo de su historia, el bar ha sido punto de encuentro de artistas, escritores y sindicalistas. Figuras como Picasso, Dalí o Ernest Hemingway pasaron por sus mesas, contribuyendo a su leyenda. 

Además, Rosalía lo ha señalado como uno de sus rincones favoritos para disfrutar del ambiente único que ofrece este histórico local. La cantante catalana se ha dejado seducir por el encanto de su estética del siglo XIX y por la mística que rodea a la absenta, la bebida estrella del bar desde hace más de un siglo.

El vínculo de Rosalía con el Marsella se consolidó en 2023, cuando eligió el local como escenario para el videoclip de Vampiros, grabado junto a Rauw Alejandro. En esas imágenes, ambos aparecen caracterizados como vampiros mientras piden absenta, reforzando la relación entre la artista y uno de los bares más legendarios de la ciudad. Su elección no solo reavivó la popularidad del establecimiento, sino que también lo presentó a una nueva audiencia que descubrió en él un lugar cargado de historia y autenticidad.