El bar de Cataluña que conquista a Ferran Adrià con su pescadito frito, La Plata GUÍA MACARFI
El bar de Cataluña que conquista a Ferran Adrià con su pescadito frito: "El mejor bar pequeño de Europa", según The Guardian
Sus fundadores concibieron el local como un refugio para quienes buscaban una comida sencilla y sin artificios
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Los chefs de alta cocina saben donde ir. No les hace falta alta cocina, saben disfrutar de un plato de toda la vida, siempre que esté bien hecho. No hay que olvidar que el propio Ferran Adrià popularizó la receta de la tortilla de patatas de churrería.
Con esta carta de presentación no es de extrañar que el cocinero con tres estrellas se haya dejado ver por un restaurante del barrio Gótico de Barcelona conocido, sobre todo, por su excelente pescaíto frito. Lo más curioso es que el nombre del local no hace pensar en pescado, sino en carne argentina. Se llama La Plata.
Fundado en 1945, sus impulsores, Josep Marjanet y Joaquima Planas, concibieron el local como un refugio para quienes buscaban una comida sencilla y sin artificios en un contexto de posguerra. Unas mesas y una barra de bar pronto se convertiría en punto de encuentro habitual para vecinos de la Plaça Mercè y visitantes llegados al cercano Port Vell.
Aquí no se sirvió nunca cocina sofisticada, sino de calidad. Desde el principio, La Plata apostó por una carta mínima y así se mantiene. Se considera parte de su identidad. Y les ha funcionado.
El mismo menú desde hace 80 años
En casi ochenta años, el bar ha visto pasar varias generaciones de clientes, desde trabajadores portuarios y estudiantes hasta artistas, turistas y gourmets que buscan reencontrarse con una experiencia intacta en el tiempo.
El menú se mantiene idéntico al de sus orígenes: cuatro tapas que se han convertido en símbolo de la casa: Pescaíto frito, montadito de butifarra, montadito de anchoas marinadas y ensalada de tomate con cebolla y olivas arbequinas son las únicas propuestas que se sirven desde su cocina.
El secreto del éxito
Puede parecer poco, pero tan sabroso que lo hace único gracias a su apuesta por el producto fresco y local y sin añadir elementos ajenos a la receta tradicional. El pescado, principalmente boquerones, se enharina y fríe al momento. Las anchoas se marinan en la propia casa y se colocan sobre pan con tomate. La ensalada combina hortalizas y aceitunas arbequinas, mientras que la butifarra se sirve en un pan crujiente, en formato de bocado.
A pesar de esta reducida carta, el local está mucho más concurrida de lo que algunos influencers foodies pueden imaginar. Y aun así, en La Plata no hay reservas ni mesas exclusivas. De hecho, la mayor parte de los clientes come de pie, apoyado en la barra o en pequeñas mesas altas, compartiendo espacio con desconocidos y participando en conversaciones espontáneas.
Platos del bar La Plata GUÍA MACARFI
Cómo es La Plata
Tampoco es apto para amantes del silencio. El bullicio es constante y recuerda a las antiguas tabernas de pescadores del Mediterráneo. Esencia pura para un local reducido, con paredes decoradas de forma sencilla y una barra que centraliza el servicio.
Todo aquí huele a tradición. Desde el famoso Pepe Gómez, que empezó como friegaplatos y, con el tiempo, se convirtió en la memoria viva y el alma del bar, hasta los marineros, estibadores y trabajadores del muelle que siguen siendo parte habitual de la clientela original. Hoy, ese ambiente convive con visitantes llegados de todo el mundo.
Referente internacional
Así, sin querer ofrecer más que comida de toda la vida ni buscar la excelencia culinario de las estrellas Michelin y otras guías gastronómicas, La Plata se ha hecho en hueco en el mundo de la restauración y su fama cruza fronteras.
Hace poco, el diario británico The Guardian lo describía como "el mejor bar pequeño de Europa" y "el mejor lugar para probar pescado frito en Barcelona". A ellos se le suman publicaciones como Time Out y Taste Atlas, que lo incluyen con frecuencia en sus listados de bares imprescindibles. Por tanto no es de extrañar que chef reputados como Ferran Adrià o Jamie Oliver se dejen car por aquí.
Cuándo ir y cuánto cuesta
Sean famosos o no, deben acercarse a las horas marcadas: los domingos no abren y de lunes a sábado, su horario es de 10:00 a 15:15 y de 18:30 a 23:00.
Los precios además no son desorbitados. El precio medio de una comida en La Plata se sitúa entre los 15 y 20 euros por persona, dependiendo de la bebida y la cantidad de tapas elegidas. La ración de pescadito frito, uno de sus emblemas, cuesta aproximadamente 4 euros y nada mejor que tomárselo con un buen vermut o el vino de la casa. Productos clásicos, pero con tanta solera y sabor que encadilan al mundo.