Los ingredientes frescos, las técnicas tradicionales y las medidas a ojo son parte de ese toque especial que solo las abuelas saben dar. Al cocinar una receta familiar, no solo revivimos sabores, sino también tradiciones y anécdotas que nos unen. En cada bocado, sentimos el calor de su hogar y su cariño, lo que hace que estas recetas sean insustituibles y siempre bienvenidas en nuestras cocinas.
Receta del bizcocho de la abuela
Una de estas recetas, de toda la vida, es la del bizcocho. Una elaboración sencilla, como las de antes. Sin embargo, hemos encontrado una preparación muy saludable para que sea más beneficioso para tu dieta.
Toma nota de los siguientes ingredientes:
- 2 plátanos maduros
- 1/2 taza de miel o sirope de agave.
- 1/4 taza de aceite de oliva.
- 2 huevos.
- 1 taza de harina integral.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- Opción: 1/2 taza de nueces picadas.
Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde para bizcocho. En un tazón grande, machaca los plátanos con un tenedor hasta obtener una consistencia suave. Añade la miel (o sirope de agave), el aceite de oliva y los huevos al tazón. Mezcla hasta que estén bien combinados.
Después, agrega la harina y el bicarbonato de sodio. Mezcla hasta que se combine, pero no te pases mezclando. Añade el extracto de vainilla y las nueces (si las usas) y mezcla una vez más. Luego, vierte la masa en el molde preparado y hornea durante aproximadamente 25-30 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro del bizcocho salga limpio. Solo tendrás que dejar que el bizcocho se enfríe antes de cortarlo y ya se podría comer.
¿Cómo hacer que un bizcocho sea más saludable?
Primero y básico, puedes reducir la cantidad de azúcar en la receta sin sacrificar demasiado el sabor. También, puedes probar con alternativas más saludables, como la miel, el sirope de agave o los edulcorantes naturales como la estevia o el eritritol.
Es importante utilizar harina integral, ya que es más nutritiva que la blanca y da una textura interesante al bizcocho. Puedes experimentar con harinas de almendra o avena para aumentar el contenido de proteínas y fibra.
Si lo deseas, puedes agregar frutas y verduras: manzanas ralladas, zanahorias, plátanos y calabazas para que le den más sabor a tu bizcocho, a la vez que proporcionan nutrientes adicionales.
Agregar proteínas: puedes agregar un poco de proteína en polvo a la masa para aumentar su contenido de proteínas.
Añade nueces y semillas: aportan grasas saludables y proteínas que pueden ayudar a mantener tu energía durante más tiempo después de comer.