Así se prepara la sopa favorita de las abuelas catalanas: una receta fácil de hacer, sin gluten y muy otoñal
- Con tan solo 5 ingredientes, tendrás una receta lista en tan solo unos minutos
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Con la llegada del otoño, el frío comienza a hacer acto de presencia y reconforta más que un buen plato de sopa caliente. Este es el momento perfecto para disfrutar de sabores cálidos y nutritivos que nos envuelven y nos hacen sentir como en casa.
Las sopas, ya sean de pollo, de crema de calabaza o un delicioso caldo de verduras son ideales para compartir en familia o con amigos. Además, son versátiles y permiten experimentar con diferentes ingredientes según lo que tengamos a mano. Sin duda, la sopa se convierte en el alimento estrella de esta temporada, ideal para combatir estos días y disfrutar de la calidez del hogar.
Receta de sopa de castañas
Con la llegada de esta época, apetece tomarse una sopa bien calentita. Además, te presentamos una receta muy sencilla de hacer y que será, seguro, deleite tanto de mayores como de jóvenes.
Necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 1 litro de caldo.
- 1 cebolla grande.
- 250 gramos de patatas de bufet.
- 500 gramos de castañas.
- Sal.
Primero se ha de hacer un corte en las castañas y escaldarlas en agua hirviendo para que se puedan pelar más fácilmente. Una vez peladas se ha de reservar la segunda piel. Después, sofreír ligeramente la cebolla cortada a tiras finas y añadir las castañas y la patata cortada en pequeños trozos. Luego, incorporar el caldo y dejarlo cocer hasta que las castañas estén cocidas. Poner la sal que sea necesaria y ya estaría listo.
Propiedades de las castañas
Los beneficios de comer castañas son las siguientes:
Función cardioprotectora en nuestro organismo: como todos los frutos secos, contienen buenos niveles de grasas saludables y ácidos esenciales Omega 3 y 6, que cumplen una función cardioprotectora. Además, al ser un alimento de origen vegetal, no contiene colesterol. Y su bajo contenido en sodio y su alto contenido en potasio lo hacen apto para las personas hipertensas.
Ayuda a combatir la obesidad: las castañas ayudan a combatir la obesidad, ya que su alto contenido en fibra, agua e hidratos de carbono, lo convierten en un alimento saciante que aporta pocas calorías (un cartucho de 10 castañas asadas tiene aproximadamente 200 cal). Las personas diabéticas tampoco tienen restricción para comer este fruto seco, ya que los hidratos de carbono son de absorción lenta y no producen picos de azúcar en la sangre. Por otra parte, el potasio también ayuda a controlar la retención de líquidos.
Previenen las enfermedades cardiovasculares: diferentes estudios apuntan que las castañas tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Por lo tanto, esto les ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Alta cantidad en fibra: otros beneficios de las castañas nos vienen dados por su alta cantidad de fibra, que ayuda a realizar digestiones ligeras y cuidar la flora y el tránsito intestinal; lo que mejora nuestro sistema inmunológico y previene problemas de estreñimiento y otros más graves del intestino grueso, como el cáncer de colon.
Aporte mineral de las castañas: otro de los beneficios de comer castañas es el propio aporte de minerales. Por ejemplo, el calcio, el fósforo y el magnesio benefician el cuidado de los dientes y la salud ósea. Por lo que el consumo de castañas es muy recomendable en los niños, las personas mayores y las mujeres. En el caso de estas últimas es, especialmente, importante cuando se alcanza la menopausia.
Ideal como complemento en dietas veganas: la proteína vegetal que se encuentra en las castañas contiene todos los aminoácidos esenciales y además son ricas en hierro. Gracias a esta particularidad, no solo resultan muy beneficiosas para personas que padezcan de anemia o de falta de energía, sino que están indicadas para las personas veganas y/o las deportistas.