La mejor tortilla de patatas de Cataluña se come en este escondido pueblo de Lleida: jugosa y sin cebolla
Uno de los mejores platos de la gastronomía española lo podrás encontrar en un municipio del territorio catalán en un establecimiento con productos de primera
26 abril, 2024 18:33Noticias relacionadas
En Cataluña, la tortilla de patatas es mucho más que un plato típico; es un símbolo de la gastronomía española que despierta pasiones y une a las personas entorno a la mesa. ¿Dónde radica su éxito? En sus ingredientes básicos: huevos, patatas, cebolla y aceite de oliva.
Lo que hace que la tortilla sea tan algo tan especial y tan querida en Cataluña es la forma en la que se adapta a los gustos y preferencias locales. Mientras que unos la prefieren más gruesa y esponjosa, otros la disfrutan más fina y bien cocida.
El mejor restaurante con la mejor tortilla
Si quieres probar una tortilla buena de verdad en un entorno natural e inmejorable ese es Casa Peru en Bagergue. Que, ¡ojo! no porqué se llame así ofrecen comida peruana, nada de eso. Es cocina de toda la vida, el restaurante está situado en un pequeño pueblecito de montaña inigualable y está regentado por Oscar Farrés, su propietario.
Entre sus platos destacan la tortilla de patatas, la olla aranesa y la carne de caza. Su secreto es ser fiel a sus orígenes: a la tierra, al producto y a la naturaleza. Ahora, tienen un menú fijo que se compone de: jamón y queso para picar, tortilla de patatas, carne a la brasa o conejo guisado y fruta o crema catalana.
Casa Peru está abierto siempre, menos los miércoles y todos los mediodías excepto sábados y domingos.
La receta de la tortilla de Casa Peru
Además de la excepcional tortilla de patatas, hay que destacar las patatas Kennebec de cosecha propia, cortadas en mandolina, fritas a la leña de encina y con enjudia.
Para hacer esta rica tortilla utilizan una gran sartén, de hierro fundido y con dos asas; también, abundante aceite en la que se echan las patatas peladas en mandolina de unos cuatro o cinco milímetros con un grosor de dos milímetros. Se sumergen completamente en el aceite de oliva virgen extra, se salan y se dejan hacer a fuego medio, cubiertas con una tapadera.
De vez en cuando se les da vuelta y, a la vez, se chafan un poco, de manera que al terminar tengamos trocitos. La clave radica en que queden cocidas y ligeramente ahumadas, ya que esto les da un sabor rústico.
Este es el verdadero secreto y, a continuación, te dejamos un vídeo explicativo en el que podrás ver como la hacen. ¡Riquísima!