Andy Jassy, CEO de Amazon Web Services
La caída de la nube de Amazon, Amazon Web Services, dio lugar ayer al colapso de servicios esenciales de internet. Entre ellos, algunos tan importantes como el pago electrónico -afectando a clientes como Redsys o Bizum, por ejemplo-, y dejando inoperativas numerosas aplicaciones, como Alexa, Canva o Fortnite, entre muchas otras.
El incidente impidió llevar a cabo durante parte del día operaciones como pagar con tarjeta o extraer dinero del cajero automático. E imposibilitó, también, el acceso a páginas web, redes sociales y videojuegos.
El servicio de cloud computing de Amazon, del que dependen millones de empresas, experimentó, en definitiva, problemas técnicos graves a escala global.
Resulta difícil de explicar que una de las mayores compañías mundiales pueda sufrir un problema tan grave. Por más que los ciberataques sean cada vez más complejos y sofisticados, una multinacional de tal calibre debería mostrar mayor capacidad de defensa. Y, también, dar explicaciones claras sobre qué ha pasado.