Oriol Junqueras, en la Universitat Catalana d'Estiu
ERC sube el tono contra los Gobiernos de Pedro Sánchez y Salvador Illa, que necesitan sus votos para aprobar nuevos presupuestos este otoño si Cataluña y España no quieren seguir con las cuentas prorrogadas un año más.
Su presidente, Oriol Junqueras, asegura que no habrá nuevos acuerdos si no se cumplen los actuales, pero lo reduce todo a una cuestión: la financiación singular, una carpeta sobre la que ha habido avances pero que no dejan satisfechos a los republicanos, que quieren más y necesitan que se pueda constatar pronto para venderlo a sus bases, que ya preparan un conflicto interno al respecto.
Una parte de la militancia de ERC quiere que se vote el 'no', en este caso a Illa. Lo de Sánchez es más complicado al ser la que es la alternativa: unas elecciones y un Gobierno PP-Vox. En Cataluña, pese a que la relación con el PSC es buena y el propio Junqueras reconoce que el resto de puntos acordados en los pactos de investidura se han cumplido, ya no descartan hacer caer al Govern.
Illa está tranquilo, pero Junqueras ya ha amenazado con tumbarle las cuentas que presentarán en noviembre en el Parlament. Una apuesta arriesgada teniendo en cuenta que el president ha llegado a un acuerdo con el Gobierno para un nuevo modelo fiscal, aunque sea insuficiente para ERC, y que los republicanos vienen de una inestabilidad interna desbordante y de un reciente batacazo electoral.
No ha parecido importarle nada de esto a Junqueras, que tras impartir una charla en las jornadas nacionalistas de la Universitat Catalana d'Estiu, ha interrumpido el letargo político veraniego para volver a chantajear al Govern.