Las medidas impulsadas en los últimos años en España para evitar desahucios de viviendas han dado lugar a situaciones de indefensión para los propietarios y a la proliferación de okupaciones que, en otros países de Europa, serían inconcebibles.
Así le ha ocurrido a una familia de Girona, que se ha quedado sin poder vivir en su casa al haberse dado prioridad a los derechos de unos okupas que la habían allanado, aprovechando que se encontraba deshabitada, en espera de una licencia de obras.
Las víctimas denunciaron esta situación en cuanto se percataron del delito. Según aseguran, incluso mostraron a la policía local su escritura de propiedad. Pero, por increíble que parezca, no les sirvió de nada, dado que se acabó dando prioridad a un vídeo de los okupas en el que se veía a éstos viviendo dentro.
El dueño de la casa trató de recuperarla entrando cuando los okupas no estaban en el lugar. También fue en vano. Y es que, para su sorpresa, la policía municipal le advirtió incluso de que el acusado de allanamiento acabaría siendo él si no se iba de su propiedad.
El alcalde de Girona, Lluc Salellas, expresó su apoyo a las víctimas recordando el "derecho de cualquier familia a poder rehabilitar y entrar a vivir en su hogar sin dificultades".
Salellas ha reconocido que se necesitan cambios legislativos para defender a los "pequeños propietarios", y poner fin a su flagrante indefensión. Bienvenida sea su reflexión si es sincera. Aunque llega tarde y cuando el daño ya está hecho, dada la evidente afinidad de su partido, la CUP, hacia el fenómeno de la okupación en Cataluña en los últimos años.