AITASA (Aguas Industriales de Tarragona S.A.) trabaja bajo la dirección de Daniel Montserrat para hacer más resiliente al mayor polo químico del sur de Europa. La empresa gestora de los recursos hídricos del macropolígono tarraconense --formado por 28 empresas y 10.000 trabajadores directos-- tiene planteados dos proyectos para reducir su dependencia del sistema de las cuencas internas en plena sequía.
El primero de ellos consiste en la ampliación de la planta propiedad de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) y de la que goza de una concesión para reutilizar agua procedente de la red urbana. Esta infraestructura pasará de regenerar 6 a 9 hectómetros cúbicos (hm3) de agua anuales. La inversión es de 10 millones de euros y las obras empezarán en torno al próximo mes de marzo.
No obstante, esta vía no tendrá más recorrido, por lo que se lanzará a la regeneración del agua utilizada por la propia industria. Un proceso muy complejo. Tanto es así, que las empresas a cargo de las pruebas piloto --Veolia y Aqualia-- las han ampliado en dos ocasiones. No obstante, el convencimiento tanto del Consejo de Administración como de la Junta de Accionistas permanece intacto.
Dicho proyecto comportará una inversión de entre 40 y 50 millones de euros y se espera que reciba el visto bueno de los socios también en marzo, cuando las pruebas den conclusiones más robustas. El resultado, de 4 a 6 hm3 de agua nueva que, en vez de ir a parar al mar cumpliendo con la normativa, volverá a estar disponible para la red industrial.
Cuando los planes de AITASA y sus socios culminen, la industria química de Tarragona se abastecerá en un 40% de agua reutilizada.