La Universidad de Barcelona (UB) ha impulsado el proyecto Greens, una iniciativa financiada por la Unión Europea (UE) que aspira a compatibilizar la actividad de la robótica con la sostenibilidad ambiental, evitando los efectos negativos de las nanotecnologías en el medio natural.
Greens promueve el uso de materiales ecológicos y biodegradables procedentes de la UE, o reciclados a partir de residuos. Además, tiene entre sus objetivos facilitar el diseño de robots reprogramables.
Con todo ello, se consigue hacer más compatible la producción de tecnología con el respeto al medio ambiente. Algo muy necesario para disminuir residuos, y que se enmarca en el denominado "principio de las 5R": reducir, reciclar, repensar, reparar y reutilizar en la fabricación, uso y eliminación final de las plataformas nanotecnológicas.
Sin duda, una buena iniciativa tras la cual se encuentran investigadores como Maria Guix, miembro del grupo de investigación ChemInFlow de la UB.
En los últimos meses se han llevado a cabo otros proyectos de este tipo. A principios de septiembre, también con fondos europeos, el centro tecnológico Eurecat presentó una solución robótica para el reciclaje avanzado de baterías de vehículos eléctricos.