El Barça (en el más amplio de los significados) está vivo. El famoso entorno se mueve. Por primera vez, toda la oposición a la gestión de Joan Laporta se ha unido para censurar las cuentas del pasado ejercicio. Los críticos piden transparencia y el fin de los personalismos. Todo lo contrario de lo que representa el actual presidente.
Entre estos opositores, nueve en total, se encuentra el recién nacido grupo Som un Clam, liderado por una persona que, por su apellido, está muy vinculada al club: Joan Camprubí Montal, nieto y bisnieto de dos históricos expresidentes azulgranas.
Camprubí Montal es socio de Boston Consulting Group (BCG) en Barcelona y líder del área de capital privado en España y Portugal de la firma de consultoría. En su currículum figura su asesoramiento estratégico en un centenar de operaciones empresariales y transacciones desde 2011, con experiencia en empresas industriales, tecnológicas, infraestructuras sostenibles y gran consumo.
Antes, incluso, este ingeniero superior de Telecomunicaciones impulsó diversas startups relacionadas con la hostelería y el comercio minorista y fue inversor (fundó una firma de capital de riesgo llamada Gregarious Seeds). Además, ejerce de consejero de empresas familiares y es miembro del consejo asesor de Foment del Treball.
Futbolero como pocos, alcanzó la máxima categoría juvenil nacional y siguió como futbolista aficionado mientras continuaba con su formación académica y carrera profesional. También obtuvo una doble titulación en Ingeniería industrial eléctrica en el Illinois Institute of Technology de Chicago y se formó en la escuela de negocios IESE y el Babson College.
Con esta trayectoria, con este apellido y en la situación actual del club, Camprubí Montal considera que es el momento de presentar Som un Clam, una plataforma que aúna a reconocidos empresarios y empresarias del tejido catalán comprometidos con el FC Barcelona.
Todos ellos están convencidos de que la entidad debe recuperar sus raíces, sus valores, sus singularidades, con ética y transparencia. De modo que, en esta plataforma, convivirán liderazgos y cada uno aportará su bagaje para recuperar la excelencia y defender que el club sea siempre propiedad de los socios.