Imagen de archivo de Esteve Fernández, secretario de Salud Pública
Esteve Fernández
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El Besòs y Figueres han sido protagonistas de grandes titulares, esta semana en Cataluña, por incidencias sanitarias. En primer término, la Generalitat ha detectado el virus de la polio en la Estación Depuradora de Aguas Residuales. En cuanto a la ciudad natal de Salvador Dalí, en los dos hospitales existentes ha aparecido un brote de salmonelosis con 17 casos confirmados. Los principales afectados son los miembros del personal sanitario, en algunos casos trabajadores de las cocinas.
La obligación de la administración es poner en marcha todas las medidas necesarias para superar este capítulo. Pese a que no se han encendido las alarmas, los expertos deben tener en cuenta la singularidad de los casos del Besòs, pacientes potenciales de 6 a 8 años, o el hecho de que los profesionales sanitarios de Figueres son las personas que configuran una de las primeras líneas de protección de la población.
En los próximos días, la Generalitat deberá mantenerse en alerta y, a la vez, llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de la situación, más allá de los correspondientes protocolos de seguimiento o campañas de vacunación contra la polio. De momento, desde el Govern de Salvador Illa se ha asegurado que la calidad del agua del Besòs está garantizada por los diferentes circuitos de los procesos de potabilización del agua de consumo, y la cobertura vacunal en Catalunya es de un 95,7% de la población.
