Joan Font
La empresa catalana de supermercados Bon Preu i Esclat ha protagonizado, recientemente, un patinazo de los épicos tras cometer un error ortográfico garrafal en un cartel en el que patrocinaban quesos de La Franja, entre Aragón y Cataluña. La cadena dirigida por Joan Font (Torelló, 1951) la lio (y se lio) con una propaganda en la que se podía leer: "Formaches de la nostra terra" (quesos de nuestra tierra).
Este anuncio, en el que se incorporaba la palabra 'queso' en el dialecto fragatí --una variante del catalán que se habla coloquialmente en La Franja de Aragón-- desató una oleada de críticas en la red social X (la antigua Twitter), donde los puristas del catalán cuestionaron el buen uso de este término.
"El catalán tiene una ortografía establecida desde hace más de 100 años", posteó David Valls, lingüista y colaborador de Catalunya Ràdio. Pues, según él, se debería de haber utilizado el término ortográficamente correcto, es decir: formatges.
Para zanjar el tema, y en un arrebato de sabelotodismo, el comunity manager de Bon Preu le respondió que el anuncio estaba escrito en fragatí y que el concepto formache era correcto. Lejos de estar en lo cierto, horas más tarde, y desde la misma cuenta de Supermercados Bon Preu volvieron a dirigirse al colaborador de Catalunya Ràdio para reconocer que se trataba de un error: "A pesar de que es una palabra que se utiliza en el dialecto fragatí hablado, en catalán se ha de escribir formatge".
Se agradecen las disculpas públicas de la cadena de Font, por supuesto. Reconocer errores es de sabios. Sin embargo, igual, unos grados menos de arrogancia hubiesen servido para no tener que volver, con el rabo entre las piernas, pidiendo disculpas a un usuario (de profesión lingüista) que tenía toda la razón del mundo.
Que en redes sociales se destaca cuanto más arrogante y sabelotodo eres, sí, pero no hace falta que una empresa como supermercados Bon Preu i Esclat caiga en la misma trampa.