Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS
Tedros Adhanom Ghebreyesus
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado la emergencia mundial por una variante de la viruela del mono, la llamada clade 1, que presenta una mortalidad más elevada. Lo ha hecho tras la explosión de casos en África, que en Europa también se han detectado ya en los países nórdicos.
El positivo se ha aislado en Suecia en un viajero que pasó por uno de los países afectados.
Antes, la OMS decretó la emergencia por segunda vez en dos años, tras hacerlo también en 2022. La razón ahora aducida es que el mpox clade 1 se ha expandido de la República Democrática del Congo (DRC) a los países vecinos.
Eso sí, el Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) aún considera como "bajo" el riesgo de que esta infección se expanda por el Viejo Continente.
Es así porque parte de los colectivos de riesgo, como los hombres que tienen sexo con hombre (MSM, por sus siglas en inglés), están ya parcialmente vacunados contra esta dolencia.
En África la situación es contraria, pero la OMS debería cuidarse muy mucho de decretar emergencias como la que dictó al inicio del Covid. Corre el riesgo de afectar a la economía. Si decide hacerlo, tiene que ser plenamente consciente del riesgo global, y no solo en un continente.
