Isidro Fainé

Se trata de una apuesta firme, decidida y valiente por confeccionar una cartera industrial prácticamente sin par en Europa, con un incremento de valor de activos próximo al 70% en los próximos años hasta redondear el objetivo de 40.000 millones de euros antes de impuestos al finalizar el plan. 

Además, la nueva hoja de ruta de Criteria incluye una composición mucho más equilibrada entre la denominada cartera estratégica, que hasta ahora ha supuesto en torno a las tres cuartas partes del total, y la de diversificación. Precisamente, este último término es una de las señas de identidad de las nuevas líneas maestras del hólding. La manera más adecuada de minimizar riesgos y elevar las posibilidades de obtener atractivas rentabilidades. 

Por último, pero no menos importante, los numerosos y profundos cambios que ya están teniendo un notable impacto en Criteria no desvían un solo centímetro el primero y principal objetivo de la sociedad de cartera: proporcionar el mejor dividendo posible a su accionista único, la Fundación Bancaria La Caixa, con el fin de poder financiar buena parte de su obra social, también sin parangón en el Viejo Continente. Y en su condición de meta fundamental del plan, también tiene su horizonte: alcanzar 2030 con una cuantía de 700 millones, un 75% más que en 2023, lo que podría llevar el presupuesto de la Fundación a las proximidades de los 1.100 millones de euros. Un margen más que notable hacia un objetivo tan noble y necesario como el fomento de una sociedad más justa a través de la igualdad de oportunidades.