King África
Un movimiento sexy
Hubo una época, queridos niños, en que la canción del verano en España era realmente la canción del verano. Cuando Los Diablos publicaron Un rayo de sol, tan pegajosa melodía se oía en todas partes a todas horas, en competencia con otras propuestas, generalmente a cargo de Fórmula V. Con el paso del tiempo, el fenómeno fue decayendo hasta el punto de que ya solo se lo tomaba en serio el difunto Georgie Dann, un francés al que nadie conoce en Francia, como he podido comprobar cada vez que pregunto por él a un amigo o conocido (lo mismo ocurre en Italia con el gran Torrebruno, que en paz descanse, ¡cuán cierto es que nadie es profeta en su tierra!). Tras la muerte del pobre Georgie, la canción del verano empezó a caer en barrena, limitándose en la actualidad a la entrega anual de la inefable Leticia Sabater, cuyos esfuerzos no obtienen una gran recompensa, más allá del consumo en internet a cargo de encallecidos frikis (reconozco que yo no me pierdo sus cutreclips en bikini delante de unos forillos de playas lujuriosas).
Puede que el último en liarla a lo grande fuese King Africa, seudónimo tras el que se ocultaba un señor argentino de piel oscura, evidente sobrepeso y vestimenta estrafalaria que, de lejos y atendiendo a su alias, daba la impresión de provenir de algún país africano (el sujeto se llama, o se hace llamar, Alan Duffy). A principios de este siglo, su hit La bomba constituyó la alegría de los juerguistas veraniegos españoles y la pesadilla de cualquier modesto consumidor de música pop. Entre pitos y flautas (y bombas), llevamos casi un cuarto de siglo aguantando a King Africa, que aparece y desaparece a voluntad. Pasas de verlo cada día en la tele a no saber nada de él, con lo que cometes el error de pensar si no se habrá jubilado, dejando el trascendental asunto de la canción del verano en manos de Leticia Sabater. Yo ya casi me había olvidado de él cuando una buena amiga me hizo llegar el video de su nuevo temazo, Mari Loli, perpetrado a medias con Los Inhumanos.
¿Que no se acuerdan de Los Inhumanos? Tranquilos, que yo les refresco la memoria se pongan como se pongan. Los Inhumanos son un grupo valenciano de los años 80 que formó parte, de manera más bien oblicua, de aquello que dio en denominarse La Movida. Se les reconocía porque eran un montón, no tocaban ningún instrumento y bailoteaban en el escenario envueltos en largas túnicas blancas (cuando salían por televisión, llenaban el encuadre más que Los Sabandeños). Mezclando un pop de guardería con un sentido del humor tirando a discutible, los Inhumanos fueron semifamosos durante un tiempo, aunque hacía unos años que no sabíamos gran cosa de ellos. Algunos de sus hits lucían títulos tan sutiles como Me duele la cara de ser tan guapo, Te casaste, la cagaste, Las chicas no tienen pilila o Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000.
Ahora han vuelto a la palestra junto a King Africa, en un claro ejemplo de lo que sucede cuando se juntan el hambre y las ganas de comer. Y vienen dispuestos a comérselo todo. Así pues, Leticia, calienta que sales