Carlota Pi, cofundadora y consejera delegada de Holaluz
Carlota Pi
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Holaluz dio la cara al fin para presentar sus resultados anuales y el avance del primer trimestre de 2024, después de unos cuantos retrasos que minaron de forma demoledora la confianza de los inversores en la comercializadora. Aunque, a decir verdad, este último elemento no se ha visto precisamente reforzado por la comparecencia y las explicaciones de la cofundadora y presidenta, Carlota Pi.
Por toda prueba, el espectacular desplome de más del 47% experimentado por el valor en el mercado BME Growth en apenas tres sesiones, desde que el pasado miércoles fuera levantada la suspensión que pesaba sobre la cotización.
Ha sido la respuesta de los inversores a una exposición un tanto caótica y atropellada de la situación actual de la compañía, cuyo futuro inmediato sigue dependiendo de una financiación que no termina de llegar.
Mientras tanto, ni una palabra del fondo de maniobra negativo, que suma y sigue y ya acumula nada menos que 44 millones de euros y es la causa principal para que el auditor ponga en duda la continuidad de Holaluz. Tampoco mención alguna a ese informe de auditoría que llegó con retraso ni de la incapacidad para generar flujo de caja positivo o la alternativa del preconcurso.
En el mercado, la falta de transparencia se paga con la huida masiva de los inversores. Los que ya están en el consejo han dejado claras sus condiciones para seguir: cambiar la gestión. Y episodios como los de esta semana no hacen sino reforzar su postura.
