Yosef David Sánchez-Molina
El cónsul honorario de Israel en Barcelona, Yosef David Sánchez-Molina, llega al final de su mandato en la capital catalana y los representantes del cuerpo hacen balance de esta etapa. Algunas de las valijas de la ciudad critican ciertos aspectos de su gestión, cuestión que no ha pasado desapercibida en los mentideros de la ciudad.
Ahora, esta última institución diplomática afronta desunida sus elecciones. Se trata de una situación del todo inusual en un ente donde las decisiones se han tomado de forma histórica por unanimidad y donde la aclamación es la liturgia que se practica. De hecho, incluso los comicios en la institución son prácticamente simbólicos.
Pero las diferencias entre algunos de los representantes honoríficos han aflorado. Se apunta a que la persona en la que se confió su liderazgo debería trabajar en la recta final para limar estas asperezas.